Restaurante de cocina contemporánea francesa

Excelente servicio y calidad/precio muy bueno. Un menú por persona 45 euros, el sitio vale la pena. Lo recomiendo!

Otro nivel de cocina gracias a la chef Camila Salinas. Lo recomiendo ampliamente

Excelente cocina. Fusión mediterráneo-francesa equilibrada, muy lograda.El local suele estar lleno o casi, pero no se está mal dentro, acústica aceptable, servicio competente. Y Emmanuelle... talentuda, experta y vehemente maitre, muy dotada.Bodega interesante, no extensa pero acertada. Destacable algún champagne excelente a precio sorprendente por lo reducido, ese savoir-faire de la jefa es muy evidente en este apartado.Precios razonables, han ido creciendo por encima de la media -acorde con la curva ascendente en prestaciones-.Que no decaiga la cosa, que sigan superándose.

La comida es estupenda, Natalie nos atendió superbien. Todo lo que pedimos era de calidad y bien elaborado. Es un restaurante con decoración muy original, perfecto para ir con amigos o en pareja. Además, nos quedamos a tomar unos cócteles después de la cena y estuvimos allí hasta las 2 muy cómodos.Volveremos en breve.

Experiencia gastronomica fantastica! El menu degustación nos sorprendio a cada plato, la cocina es de muy alta calidad. Muy buena presentación, y unos savores increibles. Nos gusto todo de los entrantes a los postres. Servicio muy amable y sitio agradable. Ya tenemos ganas de repetir!

Alta cocina a un precio ajustado, en una isla increible. Además el trato y el.sercicio son de 10.Nos han hecho sentir como en casa y repetiremos sin duda. Imperdible si vas a Menorca.

Una gratísima sorpresa. Como bien dicen en otras reseñas, te tiene que gustar la carne como se come la carne de calidad: poco hecha o cruda. Si no te convence, quizás no sería tu sitio aunque hay variedad de platos. Tiene base de comida francesa pero está muy influenciado por la cocina asiática, toques de picante y especias. Empiezan con una mantequilla con chorizo y alga nori de aperitivo,con pan de Panic. Empezamos con los anticuchos (corazones) de pato espectaculares, tiernos y muy sabrosos. El camembert relleno muy sorprendente y equilibrado con los frutos secos, el foie muy rico aunque quizás el aceite de la tosta le quita un poco de protagonismo para mi gusto. El magret de pavo el mejor que he probado, punto perfecto, hay que comerlo rápido que no se enfríe! Y el tartar de vaca madurada con un equilibrio de sabores muy bueno, el toque de menta nos encantó, y eso que somos muy fans del clásico de Sacha. Un chupito sólido para cambiar el paladar antes del postre. La tarta de manzana riquísima, y es cierto que la crema agria le da un sabor diferente, destacando más el sabor de las manzanas. El postre de chocolate pues no voy a decir nada, hay que probarlo, esperad una experiencia diferente. La carta de vinos aunque no probamos mucho tenía buena pinta. El precio por persona nos salió sobre 45€/persona, todo dependerá de los platos que pidas, no es un sitio barato pero la relación calidad precio de diez. Un servicio espectacular, explicando los platos en detalle y aconsejando, y con toque gamberro que ayuda a redondear la experiencia y pasar un rato genial (algunas cosas nos recordó a la experiencia de Gaggan aunque son ligas muy diferentes) . Volveremos para probar lo que nos queda de carta y darle a los cócteles. Aceptan ticket restaurante.

Cocina francesa con productos semi-autóctonos. Tienen dos menus. Uno corto y otro largo. El largo está inspirado en cada una de las regiones francesas (75,00 eu). Nosotros nos decantamos por el corto, aprox. 45 euros que constaba de aperitivos, entrante, principal, postre y petit fours. Yo tomé risotto con foie y huevo (destacar que el arroz es frito, sorprendente pero rico), rabo de toro con parmentier de patata con verduras, de postre profiterol. Destacar la ilusión y entusiasmo con la que trabaja Noelia y el equipo. Hay parking en el sitio.

Buena comida y servicio. Empezamos con un vermut Lustau (buenísimo) y una sangría (bastante dulce). Escogimos el menú degustación corto de 6 platos, el largo nos pareció excesivo. Además, se adaptan a las preferencias del cliente. Comentamos nuestra predilección hacia los platos de pescado y se nos respetó nuestra petición. Creo que las fotos que acompañan el conentario son más sugerentes que mi redacción. En resumen, una muy buena opción en Valencia

Hay un muy buen ambiente. Ideal para ir en pareja o para alguna celebración. Los camareros muy atentos siempre. Comida deliciosa, con ganas de probar mas platos. Probamos la tártara de salmón, pulpo al grill y la paella. Todo tenía una muy buena presentación en todo.