Restaurante izakaya

Veníamos con grandes expectativas, y si bien la decoración del local (puro izakaya japonés) y unos platos exquisitos nos dejaron un grato recuerdo de nuestro paso por el restaurante, el personal estuvo muy disperso y apenas nos prestó atención desde que llegamos.Además, hace muuucho calor.En definitiva, si os pillan hacendosos ese día, probablemente tengáis una experiencia redonda. Por desgracia, no fue nuestro caso.

Un restaurante TOP. Platos originales y elaborados con muchísimo sabor. Sin duda volveremos y repetiremos. Pedimos las tostas de sardina y la paella de atún marinado y lima kaffir. No recomiendo muchos entrantes cuando se pide paella porque podría ser mucho.

Cena increíble en un ambiente que te hace sentir que estás en un local de Japón. La comida estaba espectacular, en especial el Karaage y el okonomiyaki. Gracias a Elisabet y sus recomendaciones probamos unos mocjis y cervezas espectaculares. Parada obligatoria si se va por el centro.

Hoy hemos ido a Honakura. Buenísimo (no voy a poner los nombres xq nos ha aconsejado la camarera y no me he quedado con ellos) hemos pedido unas guías fritas muy ricas, lo q se parece a una tortilla con panceta por encima, un arroz con pollo, de postre un bizcocho de té verde y mago, un helado de wasabi, y de beber cervezas japonesas y sakeLa comida buenísima, con el helado de wasabi he flipado pica bastante y chica el concepto. Las cervezas un poco suaves pero estaban bien. El SAKE está bien para probarlo pero no es algo q vuelva a pedir.Todo ello no ha llegado a 56€.La camarera un encanto, super profesional.Vuelvo seguro

Excelente ambiente y excelente comida.Todo lo que pedimos estaba simplemente delicioso.Un trato amable y cordial por parte de todos y la decoración del lugar realmente acogedor.Nosotros pedimos la ensalada tailandesa que era una mezcla sabores realmente bien lograda.Nos decantamos por un arroz porque nos habíamos acercado para probar sus arroces, pedimos un arroz de matanza alpujarreña que estaba increíblemente bueno.Y los postres también estaban exquisitos la tarta de manzana con helado de canela excelente y la Tarta de queso Idiazábal y napoleón de mermelada de higo también estaba delicioso, lo único si me permiten más que una tarta me atrevería a decir que era un flan de queso.En definitiva un restaurante al que sin duda regresaremos a probar alguna de las variedades de su carta.

Lo que más me ha gustado es que incluyen algunas opciones más allá de lo que podemos encontrar en restaurantes similares, como el donburi o el okonomiyaki. Hacen reservas por teléfono, pero pudimos encontrar una mesa para dos con facilidad sobre las 13:00. La cuenta para dos personas fue de casi 50€, incluyendo: gyozas de carne, katsudon, donburi vegetal, un postre y una cerveza y té para beber. Nos atendieron de forma muy amable y atenta en todo momento. La decoración es simplemente genial, como estar en un callejón japonés, y todo estaba limpio y ordenado.

La comida es buena, y la presentación y ambientación es muy buena (ojo, también la estás pagando).El servicio, al menos cuando fuimos nosotros, fue muy bueno. Un camarero muy amable que nos explicaba con detalle cada duda que teníamos.Lo único negativo, los platos son excesivamente caros para la cantidad que traen. En algunos casos está justificado, pero en otros no.Para los entrantes nos recomendaron pedir 3 para dos personas (además del principal) para no quedarnos con hambre, y es cierto. O 2 en caso de pedir postre.Entrantes:En nuestro caso pedimos el Takoyaki y los Baos de gambas.El takoyaki estaba bueno y la salsa también, aunque no tiene mucho pulpo, son cachitos muy pequeños. Los he probado mejores, pero calidad precio creo que es el mejor entrante (9€ nos costó).El bao de gambas es un desastre. De sabor no está mal, pero literalmente es una gamba partida por la mitad en un pan bao con una hoja de lechuga. Se acompaña con una salsa con un toque picante que está muy buena, pero al final da la sensación de que casi solo comes pan de lo vacío que está. Para los 12€ que cuesta el entrante (vienen 2) ya le podían haber metido al menos dos gambas.Principal:De principal pedimos la parrilla de wayu y esto sí que estaba exquisito. Se nota que la calidad de la carne es muy buena, y además viene acompañado de arroz y setas. La combinación de las 3 cosas es excelente. También tiene un cuenco con sal que le viene de lujo a la carne y una salsa barbacoa" ligera (tiene un nombre en japonés) que en mi opinión queda mejor con las setas y el arroz que con la carne. Además

Restaurante con la decoración muy bonito, con una amplia terraza típica de la zona, la atención muy buena, el personal atento y simpático, la comida bien aunque podrían mejorar un poco más, el arroz de textura estaba en su punto, venía con bastante tropezones, si que es verdad que de sabor estaba muy plano.Por lo demás todo correcto!!!

Para mi el mejor restaurante relación calidad precio de Madrid. Platos ricos y abundantes para ser un japonés. Además si haces reserva con 24 horas de antelación tienes descuento del 20% del total de la carta. El servicio es muy amable también, como se me acabó el curry y aún me quedaba arroz, me ofrecieron darme más curry sin coste adicional.El sitio es algo pequeño así que si quieres comer allí recomiendo reservar.Recomiendo los siguientes platos karaage con ponzu, los baos y el katsu curry.También tienen okomiyaki que tienen buena pinta pero no los llegué a probar.

Fuimos a merendar y el sitio me pareció original, lo que pedimos estaba bueno y el trato también lo fue.Sin embargo, fuimos otro día a cenar, llegamos a las 20.20h y nos comentaron que cocina abría a las 20.30h. Nuestra sorpresa fue que pedimos mesa para tomar algo mientras esperábamos, y nos dijeron que no (salimos fuera algo desconcertadas, ya que nos dejaron de pie sin mucha más explicación, se nos quitaron las ganas y nos fuimos a otro sitio). No sé si las meriendas y cenas lo llevan diferentes empresas, pero el trato no nos gustó nada. Teníamos ganas de comer allí, pero la verdad es que 0 ganas de volver.Una pena, ya que es un sitio con mucho potencial.