Restaurante de tempura de donburi

Veníamos con grandes expectativas, y si bien la decoración del local (puro izakaya japonés) y unos platos exquisitos nos dejaron un grato recuerdo de nuestro paso por el restaurante, el personal estuvo muy disperso y apenas nos prestó atención desde que llegamos.Además, hace muuucho calor.En definitiva, si os pillan hacendosos ese día, probablemente tengáis una experiencia redonda. Por desgracia, no fue nuestro caso.

Lo que más me ha gustado es que incluyen algunas opciones más allá de lo que podemos encontrar en restaurantes similares, como el donburi o el okonomiyaki. Hacen reservas por teléfono, pero pudimos encontrar una mesa para dos con facilidad sobre las 13:00. La cuenta para dos personas fue de casi 50€, incluyendo: gyozas de carne, katsudon, donburi vegetal, un postre y una cerveza y té para beber. Nos atendieron de forma muy amable y atenta en todo momento. La decoración es simplemente genial, como estar en un callejón japonés, y todo estaba limpio y ordenado.

Si quieres una experiencia total japonesa, este es el sitio perfecto. La decoración del local te traslada a los bares en callejas que puedes ver en series de dibujos japonesas. Hay detalles que son puntos extras.La comida una maravilla, además te lo explican todo y hacen muy buenas recomendaciones.REPETIREMOS

Todo lo que pedimos estaba realmente rico, cero quejas. El local es espectacular y hay bastante personal, en general muy amable y atento. Un sitio que sin duda merece la pena y que tiene un nivel de calidad superior a la media en este tipo de establecimientos.El precio es algo elevado, posiblemente, pero sí que merece la pena de vez en cuando.

El ambiente. La decoración es genial, desde la planta de arriba hasta la de abajo, muy detallada y muy auténtica. Eso me encantó.El servicio. Muy amables y nada malo que decir.La comida. El ramen picante estuvo muy bueno, tampoco espectacular, pero bastante bien. El postre de taiyaki me sobró, no me pareció nada especial.El precio. Salí a 25€, que es normal para ser Madrid, aunque caro en comparación con algo similar en las provincias.Recomiendo

Gran local muy bien ambientado en la street food japonesa, buena variedad de platos para elegir. Nos pedimos de entrante unos taloyakis, muy buenos y se notaban recién hechos, una delicia. Después por mi parte pedí un Oyakodon, un poco flojo de sabor, pero pasable, mi novia pidió un Gyudon y aquí la cosa cambió, muy bueno y potente en sabor, no habia color entre uno y otro. Sitio recomendado para vivir una experiencia agradable y cercana a Japón

No es la primera vez que voy ni la última, lo aseguro. Cada vez que voy pruebo un plato nuevo y siempre hay alguno que gusta más que otro, pero aún no he probado nada que no merezca la pena, os lo aseguro. Precio un poco caro, pero merece la pena por la calidad del producto, la decoración, el servicio, lo buena que está la comida y la cantidad que trae los platos (muy buena porción).Recomiendo ir por la noche, la ambientación mejora con las luces encendidas y de verdad parece un callejón japones donde comes.Y segunda recomendación un entrante y un plato a compartir, si es para dos personas.

El sitio está en pleno centro y por lo menos el día que yo fui estaba hasta arriba, un poco agobiante, los del segundo turno esperábamos de pie alrededor de las mesas mientras otros comían, cosa que me parecía muy incómodo. Por suerte nosotros éramosun grupo grande y nos tocó como en una sala para nosotros, otro punto que deberían de mirar es el calor tan agobiante que hace en el loca, era demasiado. Con respecto a la comida está buena, pedimos cosas para compartir: bolitas de pulpo, pollo karage, gyozas y pan bao. Aparte cada uno pidió algo más, por mi parte probé el sushi y arroz con pollo y huevo. Pagamos 32 euros por persona, además pedimos algunos postres a compartir, yo probé la tarta de queso y aquí si que no me gusto, no es para nada una tarta de queso. En resumen es una opción de comida japonesa barata pero no es excepcional

Una taberna japonesa en pleno centro de Madrid. Tienen dos locales uno al lado del otro, nos sentamos a cenar y hacía un poco de calor, ya habíamos pedido la cena y teníamos la bebida en la mesa pero le comentamos a la camarera y nos cambió de local sin problema pues tienen la misma carta y los mismos precios.Todo lo que pedimos estaba muy bueno y a buenos precios.

Un restaurante japonés en el que realmente sientes como estar en un verdadero restaurante japonés. La comida estaba increíblemente buena, y las cantidades eran abundantes. Recomiendo mucho el sukiyaki, te traen la cazuela con todos los ingredientes y la cocina portátil y los vas cocinando tú a tu gusto y los vas comiendo. Los precios están adecuados a la cantidad y calidad de lo que sirven. La carta es amplia en todas sus categorías. El personal es súper amable y atento. El restaurante es grande y el ambiente es muy agradable y bonito. Lo único malo que diría es que íbamos con reserva y aún así tuvimos que esperar alrededor de 20 minutos. Volveré a este sitio seguro, se ha convertido en uno de mis restaurantes japoneses favoritos de Madrid.