Parque nacional

Ha las faldas del inicio de monte perdido y muchas otras rutas, y sitios espectaculares inmerso en puro Pirineo oscense. Muy recomendable, aunque hay que tener cuidado con las horas los días de fin de semana y festivos...

Magnífica excursión para un día desde Portonovo con barco directo. Restaurantes en el puerto con buena oferta de pescados y mariscos de calidad. Varias rutas por la isla no muy complicadas hasta para niños pequeños. Posibilidad de baño en playa de arena blanca.

Es muy bonito esta lleno de animales en libertad.Vimos un cervatillo.caballos y vacas

Isla tranquila y salvaje.Buena restauración.Sendas bien señalizadas y acondicionadas.

Un lugar único o casi único. Ver las torcas impresiona. He hecho la ruta más larga una vez, hace muchos años (la de 30km) y me quedé con ganas de repetir.Hay una que son unos 6 o 7km en la cual ya ves casi todas.Se aparca bien. Cuidado con los agujeros d.e la carretera. Id a ver también las lagunas de la cañada del hoyo que están a 10 minutos en coche.

Muy bonita, sus playas, su vegetación, gastronomía... Para pasar media jornada, o incluso con el fresco del atardecer o el amanecer podría explorar más evitando el calor.

Pueblo único por su historia y asociado a la montaña y su espectacular entorno.El entorno natural que rodea Zegama es, sin duda, uno de los principales atractivos de esta pequeña localidad guipuzcoana. Está situada al sur de la comarca de Goierri, en la cabecera del valle del río Oria y a los pies del Parque Natural de Aizkorri, caracterizado por abruptas crestas calizas que se elevan sobre verdes prados cubiertos de frondosos bosques.Así, su entorno natural ofrece numerosas rutas y sendas tanto para expertos montañeros como para los menos experimentados. Uno de esos recorridos nos conduce hasta el túnel natural de San Adrián, por donde pasa la calzada real que antiguamente unía Gipuzkoa con tierras alavesas. Testigo del continuo trasiego del mercaderes, pastores y peregrinos, este lugar es, asimismo, un importante paso del Camino de Santiago que atraviesa el interior de Gipuzkoa.Además, dentro del término municipal de Zegama, hay interesantes restos prehistóricos como los túmulos de Bidaarte II y Tartaloetxea, en la estación megalítica de Altzania, y el de Irumugarrieta, en la estación de Brinkola-Zegama.Casco urbanoAl llegar al núcleo urbano de la localidad, veremos diversos edificios que llamarán especialmente nuestra atención. La iglesia de San Martín de Tours (siglos XV-XVI), por ejemplo, conserva en su interior una cruz de la ermita de la cima del Aizkorri (1.528 m), considerada una de las más antiguas de Gipuzkoa. Bajo el coro, es posible visitar el mausoleo del general carlista Tomás de Zumalakarregi. El ayuntamiento (con su amplio pórtico) y las casas Kapitanetxea, Torre de Ugarte, Aitamarren (la más antigua de la localidad) y Mazkiaran Barrena (donde murió Zumalakarregi), son algunos de los edificios que encontraremos en el casco urbano. En los alrededores, hay numerosas ermitas, entre las cuales destacan la de Sancti Spiritu, Santa Cruz, San Adrián, Andra Mari de Otzaurte y San Pedro.Fiestas y feriasZegama acoge numerosos acontecimientos culturales y deportivos a lo largo del año. Por un lado, la famosa maratón alpina Zegama-Aizkorri tiene cada vez más adeptos. Valedera para la copa del mundo, se caracteriza por la dureza y la belleza del recorrido. Por otra parte, el primer domingo de abril, la localidad celebra el Día del Apicultor, que incluye un concurso de mieles de Gipuzkoa, mientras que en noviembre, en la feria de San Martín, se organizan concursos de ganado vacuno y caballar, además de partidos de pelota.Por último, no debemos olvidar la tradicional peregrinación al Santuario de Arantzazu, que tiene lugar durante la Pascua de San Pentecostés.

Lugar maravilloso. Vistas impresionantes. Tranquilidad absoluta.

Una ruta muy tranquila no está mal tiene poca dificultad

Vamos con cierta frecuencia y cada vez nos gusta más. La atención con que nos trata Alfredo es inmejorable.El sitio es espectacular, toda una experiencia comer debajo de un árbol de kiwi viendo el Valle y la comida muy buena y para mí especialmente la tarta de queso, una de las mejores que he probado.