Complejo de apartamentos

Lugar perfecto para desconectar y descansar, la urbanización es fantástica.

Hemos estado una semana y todo genial. La casa muy limpia y muy cuidada. Manuel nos ha asesorado en todo momento. Totalmente recomendable.

Excelente, limpio, bonito,...Muy buena experiencia.

Pros: Apartamento espacioso, con buenas vistas y limpio. Se agradecen dos baños para familias numerosas.Destacar la buena atención de la entertaiment Mery.Aparcamiento cubierto privado.Wifi aceptable.Tiene piscina y la playa está a 5 min andandoContras: Televisión muy pequeña y sólo hay en el salón. Sofá pequeño y muy incómodo.Precios desorbitados en la cafetería. Con menú enfocado para extranjeros. Los camareros con conocimiento de idiomas pero no de hostelería. Una pena que el público español no pueda disfrutar de este servicio tan importante.

Muy limpio, muy tranquila la zona, incluso, desde mi balcón, que estoy en un tercero, puedo ver el mar. Tiene un poco de todo lo que se necesita. Volvería a repetir y lo recomiendo

Somo un grupo de amigos que llevamos dos años reservando un apartamento, donde cada habitación tiene su lavabo y en el centro del apartamento la cocina y una mesa. El trato es estupendo, Martí y el resto de personal de la recepcion son profesionales y super amables, volveremos seguro.

En general todo bien, limpio, cocina muy servicial, muy amables,cercano a la playa,aunque no tiene cafetería propia, la de Leolé está bien,Sara muy maja y atenta.Lo único que hai gente que no respeta las normas y reservaba las hamacas de la piscina con toallas. Si se le comenta al personal del hotel ell@s lo resuelven. Me encantaría repetir.Desde Galicia

Apartamentos muy limpios y espaciosos con todo el equipamiento necesario. También con parking para los coches.Nos han proporcionado unas barbacoas para hacer una parrillada. El trato ha sido inmejorable.Está a tan solo 2 minutos andando del emblemático puente romano.

Voy cada vez que puedo, lo veo un sitio para desconectar y volver a la vida real con la cabeza despejada, el personal amable y atento, siempre dispuesto a ayudarte si hay algún imprevisto, las habitaciones y apartamentos siempre limpios,en verano la piscina que tiene es ideal, y más ideal que tengan una piscina pequeña tan segura para los niños de 0 a 5/6 años, tienen un parque, y una zona de merendero espectacular, un billar y unas cuantas bicicletas en la zona de la recepción para que puedas irte a conocer la zona, en invierno para mí punto de vista lo mas ideal es la chimenea de la zona común de la cafetería, es un lujo tomarte el café o ponerte a leer a la luz del fuego y del calorcito, no dejaré de ir si las cosas siguen funcionando así de bien y la atención hacia nosotros sigue siendo así de buena, muchas gracias a todo el personal de esta finca rural, lo único que añadiría para mí gusto a la zona común de la recepción y la cafetería sería una Diana jjj un saludo.

Es la segunda vez que vengo a estos apartamentos (leo adults only) y la estancia es agradable. En general todo bien, aunque a la piscina y al jacuzzi deberían darle un poco por las paredes, ya que están algo amarillas. El año pasado siempre desayunaba en el bar de abajo, pero hoy tuvimos una experiencia bastante negativa. Llegamos y estaba el bar lleno, y nos sentamos en una de las mesas q se había quedado vacía, la cual estaba sucia con platos de los anteriores clientes. A los 10 minutos de haber llegado llegó otra pareja y se sentaron en la mesa de al lado, q también estaba sucia. Como no venían a atendernos me levanté y fui a preguntar si se pedía en barra o venían a la mesa y una chica me dijo que nos atendían sentados. Esperamos un rato más, y a los últimos que llegaron le fueron a limpiar la mesa y le atendieron antes que a nosotros. Minutos después se acerca una chica a quitar los platos sucios de nuestra mesa, y después otra de ellas vuelve a acercarse para supuestamente limpiar la mesa con el trapo, hace como q la va a limpiar pero no la limpia y además, no nos toma nota. A los últimos que habían llegado les empiezan a servir el desayuno. Las chicas pasando y allí seguíamos esperando mientras atendían a todo el mundo menos a nosotros. Tras unos 20 minutos o más decidimos irnos, ya que no venían. Estábamos del lado de la piscina y cuando cruzamos el bar para salir a la calle y buscar otro sitio donde hubiese mejor servicio, nos encontramos a una de las chicas tan tranquila mirando su móvil. Vengo de trabajar en la hostelería y entiendo lo que implica que un bar esté lleno, pero hay que estar más atentas a estas cosas, y no hacer como si no hubiese nadie sentado en la mesa.