Bar con venta de tabaco

Bar informal y acojedor es como andar por casa. Buen televisado de partidos de futbol.excelentes bocadillos. Recomiendo raxo completo/chipirones" las tapas son buenas pero los viernes teneis que probar si o si laa empanadillas. Gracias nieves!"

Buen café y sigue estando bien atendido

Estuve comiendo con mis padres y la verdad es que salimos muy contentos.El sitio es acoger y tiene unas bonitas vistas hacia la plaza de la república argentina.El servicio fue rápido y muy amable.De entrantes pedimos la ensaladilla rusa y la tortilla de patatas.La ensaladilla estaba realmente buena. Es triste que no pueda decir lo mismo de la tortilla de patatas… sin más, no nos gustó a ninguno de los cuatro.De principal un steak tartar rico, bien aliñado y con un curioso helado de mostaza.Un costillar bastante jugoso y sabroso a la par de generoso.Y una carrillada que se deshacía en la boca.De postre un tarta de queso que, aún sin ser la mejor que he probado, no estaba mal del todo.Volveré para probar otros platos que me quedé con las ganas.

Sorprendente. Fui con mi abuelo a almorzar algo y acabé encontrando un sitio para comerse un pedazo de bocadillo espectacular. La relación calidad-precio es muy buena y los camareros son muy agradables. Recomiendo probarlo.

Los desayunos son exquisitos, Paco es un gran anfitrión. Las cervezas y las tapas de las tardes y noches no tienen precio: la amabilidad y profesionalidad de Belén hacen que te sientas siempre bienvenido y con ganas de volver. Junto con Patricia hacen un gran equipo, da alegría verlas trabajar con tanta energía, atendiendo y limpiando sin parar. Si estás por la zona, no puedes perderte esta cafetería con el encanto especial que le da el lugar, sus buenos productos y la excepcional atención de todo su personal.

Sólo hemos estado para tomar un refresco, pero el servicio ha sido bueno, el lugar agradable y había mucha variedad de pasteles.

Paramos a almorzar camino de Segovia con mis hijos y mi padre. Le pedimos un plato de jamón y otro de queso, y nos dió a probar una tapita de patatas con huevo, otra de pincho moruno y otra de oreja rebozada. La verdad es que si lo tuviera al lado de casa almorzaría todos los días allí. Los dueños superamables, generosos en las raciones y en el trato. A un precio asequible unas raciones de una calidad que a muchos restaurantes les gustaría. Y una humanidad y gusto por el trabajo que tendría que ser contagioso. Le compramos unos suspiros y unos melocotones que estaban también deliciosos.

Personal maleducado, e pedido una pizza para llevar y el chico que parece ser un africano nacido aquí puesto que habla catalán perfectamente no se a lavado las manos antes de ponerse a prepararla, ademas estaba con una compañera suya muy vulgar para trabajar de cara al publico hablando delante de mi sobre la salsa que le iban a poner a la pizza y decia: “ponle lo que hay de la 4 quesos le va a gustar” cosa que mi pizza era una barbacoa y no e pedido que le pongan eso. El chico se a secado el sudor de la cara y las mejillas a echado la salsa y le a metido los dedos con sudor al bowl donde tenia la salsa para echarle los restos. Entonces si se a lavado las manos. Me parece repugnante que estes de cara al publico trabajando y se haga semejante asquerosidad. E pedido que me anulen la pizza y me hagan una hamburguesa con patatas fritas. La hamburguesa quemada y correosa de aceite por dentro y las patatas sin ketchup mayonesa ni si quiera una servilleta!!! E tirado la comida a la basura nada mas llegar al bungalow.

Es tranquilo y familiar,el pueblo es tipico del lugar ,me guusta

Antes los bocadillos eran la leche, ahora han cambiado de dueños y nada que ver. El pan deja mucho que desear, blanducho como de brioche.. ademas les tienes que pedir que te perdonen la vida cuando te atienden. Tienen el bar vacío y te dicen que no te puedes quedar que lo tienen todo lleno.. pasas al cabo de 1h y sigue igual de vacío...no dan ganas de volver