Snack bar

Fuimos la familia a cenar ya que varias personas nos dijeron que hacían las pizzas muy buenas y están buenas pero nada del otro mundo,se pueden mejorar.El servicio agradable pero no te sirven en mesa te llaman por tu nombre y vas tu a recogerlo. Al ambiente si le doy un 5 estrellas.Los creps no los he probado pero tienen variedad,dulces y salados.

Piscines gran i infantil amb aigua salada. Gespa o terrassa amb tumbones. Dutxes exteriors amb aigua calente o freda. Terrassa de bar i bar interior . Pista de frontenis. Arbres per triar ombra....o sol

Hemos ido a almorzar y excelente como siempre. Local muy recomendable

Lugar perfecto para comer al mediodía (burgers, Frankfurts,patatas...) o al terminar de esquiar, la atención fue genial la verdad es que fueron siempre muy majos,fuimos un par de veces. Si eres de tomar vermut tienes que pedirte uno sentarte en la terraza a eso de las 4 de la tarde y relajarte a pie de pista.Procura mirar si tienen reservas de grupos(ponen una pizarra afuera indicándolo) porque seguramente si vas a esas horas estarán muy atareados.Si te entusiasman los pequeños detalles te dejo un secreto a voces regresa la bandeja al terminar de comer y te darán una chuche.

Cafeteria y librería que comparten espacio común, en una ubicación soledad y con un parque infantil al lado. Solamente hemos tomado café así que no puedo valorar más que este, estaba muy bueno y más con las temperaturas que teníamos está mañana, nos ha sentado genial. Muy buena iniciativa el juntar los dos negocios.

Al pedir la carta, me dieron una carta nueva con los precios cambiados, cuando me quejé dijeron que mantenían el precio. Solo mantuvieron el precio de uno de los platos. La ensalada de queso de cabra con frutos secos tenía media nuez y un cacahuete y mucha mezcla verde cortada minúscula, bien de queso. No volveré más a este restaurante.

Un buen bar para tapear y tomar algo tranquilamente en la plaza del pueblo.

Super recomendable para tomar algo a pie de pistas! Atención del servicio está genial con raciones y precios razonables. Para repetir en otro día de ski en La Molina.

Comimos allí y salimos muy satisfechos. Sobre todo nos encantó el bikini y la burguer. Lo recomiendo totalmente.

Carta a base de platillos, algo escasos para su precio y su simpleza. El local es pequeñito y tiene su encanto. Ferran nos atendió estupendamente y nos guardó una mesa en la terraza para terminar la noche con un mojito de fresas que estaba espectacular.