Pabellón para playa

Pequeña cala de rocas. Complicado poder tumbarte en ningún lado, entre la gente y las grandes rocas.Hay opción de poder bajar desde la carretera principal andando por la carretera y un sendero. Cuenta con pocas plazas de aparcamiento y es de pago.

Preciosa y amplia playa, rodeada de comercios, bares, hoteles y aparcamiento. Es arena fina, por lo que da gusto pasear por ella. También tiene duchas

I recently had the pleasure of experiencing a truly exceptional massage session during my visit to the beautiful island of Ibiza, and I am compelled to share my remarkable experience. From the moment I stepped into the tranquil and inviting space, I knew I was in for a treat. The atmosphere exuded the island's laid-back charm, setting the perfect stage for an extraordinary journey towards relaxation and pain relief.Upon meeting the massage therapist, her warm and friendly demeanor immediately put me at ease. She embraced the island's spirit of hospitality and radiated a genuine passion for her craft. She took the time to listen attentively to my concerns and inquire about any specific areas of tension or discomfort I wished to address.From the very first touch, I knew I was in the hands of a true expert. Her technique was both intuitive and therapeutic, combining various modalities seamlessly to cater to my unique needs. The therapist possessed an uncanny ability to read my body, understanding the areas that required focused attention and applying just the right amount of pressure to alleviate any tension or pain.Throughout the session, her hands moved with a fluidity that can only be described as artistry. Each stroke, knead, and manipulation was executed with precision, skill, and a deep understanding of the human body. It was evident that she possessed an extensive knowledge of anatomy and a thorough understanding of the interconnectedness of muscles and tissues.As the massage progressed, I found myself drifting away into a state of utter relaxation. The therapist's touch had a profound effect, melting away my stress and worries, and transporting me to a place of tranquility. Her rhythmic movements, combined with the soothing sounds of Ibiza's nature and the gentle ocean breeze, created an ambiance that felt nothing short of heavenly.One of the most impressive aspects of this massage therapist's work was her ability to provide not just relaxation but also effective pain relief. I had been suffering from chronic back and neck pain for quite some time, and her targeted approach worked wonders in alleviating my discomfort. She skillfully released the tension in those problem areas, employing techniques that were both gentle and incredibly effective.By the end of the session, I felt completely rejuvenated, as if a weight had been lifted off my shoulders. The therapist's healing touch had not only banished my physical pain but had also restored a sense of balance and harmony within me. I left the session feeling lighter, more flexible, and with a renewed sense of well-being, perfectly aligned with the carefree and vibrant spirit of Ibiza.In conclusion, this massage therapist's exceptional skills, compassionate nature, and attention to detail create an experience that is truly extraordinary. Her ability to induce profound relaxation and provide substantial pain relief in the idyllic setting of Ibiza is a testament to her expertise and dedication to her craft. I wholeheartedly recommend her to anyone visiting the island and seeking an unforgettable massage experience that will leave them feeling blissfully relaxed and free from any pain or tension.

El acceso es complicado, sobre todo si vas a alguna hora a contra corriente, ya que la carretera es muy estrecha. Es una cala de piedras, como puede verse en la foto, el paisaje es espectacular, pero si te pilla un día de mar picado puede que ir hasta esta cala haya sido una gran pérdida de tiempo, estas cosas son así...

La playa no es muy grande pero ideal para los niños pues tarda en cubrir y está muy clarita el agua el problema que cuando sube la marea se queda la playa en muy poquita cosa

es una calita dentro dentro del pueblo muy bonita y acogedora tiene todos los servicios y vigilantemuy cuca

Un bar de copas con mucho encanto.El dueño es súper educado y muy amable, así como los camareros que son muy competentes y profesionales.La música que ponen es buenísima y además los clientes, principalmente, holandeses saben estar y son muy acogedores y correctos.Las actuaciones muy divertidas.El trato a los españoles, según mi experiencia, ha sido ejemplar, nos han tratado de lujo.Íbamos una amiga y yo, nos hemos sentido como en nuestra casa, venimos encantadas a Madrid después de haber conocido Klikspaan.Muchísimas gracias por la amabilidad y profesionalidad mostrada.

Mi queja va para el Ayto de Punta Umbria, no concibo que no pongan contenedores pequeños en la playa para que la gente sea un poco más cívica y no deje la basura en la arena por no cargarla a los contenedores de la avda principal, buen personal en los baños de la playa que hacen su cometido a la perfección.Como playa me encanta aunque cada vez el mar nos regala más algas, es complicado que los niños se puedan bañar agusto en la orilla por su molesta acumulación e incomodo atravesar con el oleaje esa cantidad de algas, muchas acaban en la arena sin ser recogidas, por lo que vuelven al mar de nuevo cuando sube la marea. Es fácil observar la fauna y la naturaleza, hay momentos del día en que los pájaros intentan cazar peces y es un momento increíble.

Yoga mit Adriana war die beste Yogaerfahrung die ich bisher gemacht habe. Sie geht auf jeden Einzelnen ein und man fühlt sich wirklich wohl und kann sich vollkommen darauf einlassen. Ich fand es beeindruckend, dass sie egal ob die Teilnehmer jung, alt oder auch schwanger waren, jede Yoga Stunde so gestaltet hat, dass für jeden etwas dabei war. Und ebenfalls besonders ist natürlich die tolle Umgebung und das Meeresrauschen während der Stunde. Ich empfehle wirklich jedem auf Ibiza bei Adriana Yoga zu machen. Es ist wohltuend für Körper und Seele.

Nefasta experienciaEn la entrada un hombre con perilla tirado en una silla en una caseta con un “cigarro” que te habla mal de entrada. Me pide los papeles de estar censado en Cataluña. Le presento el documento del AIAC (que he pagado expresamente para entrar durante mis vacaciones). Me dice que solo vale el censo. Le enseño el de Andalucía y me suelta que los andaluces no nos enteramos de nada. Todo sin salir de su caseta (véase la foto), si llego a pasar por el otro lado ni se da cuenta de que entro. De paso pide patatas a una chica que iba con nosotros.Me voy enfadado por no entrar en problemas, pues iba con un menor. Me pongo al lado con mi perro y llama a la policía que, como tiene poco trabajo, vino en escasos minutos. Intento dialogar pero es imposible. Mientras me voy, me mira el trabajador y se ríe (dientes picados) y me provoca despidiéndome con la mano.Vuelvo con el sofocón habiendo dejado al perro en la casa de alquiler y no deja de mirarnos y reírse.Al menos 30 personas se fueron sin poder entrar teniendo perros con chip, pasaporte, rabia (no entiendo por qué no es obligatoria en esta comunidad española) y documentos del AIAC. La playa de perros VACÍA (adjunto foto). Se caen las vallas y ni se entera. Los perros se salen.Es una pena el interés recaudatorio, la xenofobia y la mala educación. Las personas solo buscamos estar en familia en la playa y estos gestos hacen que jamás volvamos ni recomendemos esta playa. Sin duda, esto se hará público.