Estación Ferrocarril Minero

Muy recomendable.Quizás el horario no es el más adecuado por el calor.Buenas explicaciones.Precioso rio.

Estábamos en el museo cuando decidimos ir al ferrocarril, como no vimos a nadie en la recepción pero sí habían unas máquinas expendedoras de tickets, decidimos comprarlos ahí. Llegando al ferrocarril, unos 40 minutos de antelación, nos damos cuenta de que las entradas son para el día siguiente, por lo que nos dirigimos a la recepción de allí, para efectuar un cambio o ver qué solución nos ofrecían. La mujer de allí nos dice que no hay entradas para ese día, que de todas formas ella no puede cambiar algo que no ha vendido, que las máquinas las gestionan una empresa externa( que es como si hubiésemos hecho una compra online) qué marcháramos al museo a ver qué nos decían, porque la devolución sería antes de las 24 h. Entonces le contesté que para que íbamos a volver si ella dice que es de una empresa externa, que si nos podía facilitar el número porque ya quedaba poco para lo de las 24 h. Cuando llamamos nos indica que no nos devuelven el dinero, que sería un cambio de fechas, que enviáramos un email y que contestaría en 48h. Todas estas condiciones en ningún momento se avisan, ni durante el proceso de la compra, ni en las máquinas,ni en ningún sitio. Bueno, pues como nos alojábamos en una pedanía relativamente cercana, decidimos hacer una reorganización del fin de semana. Al día siguiente, esperando en la fila para acceder al tren, una pareja nos pregunta que donde podían comprar las entradas, le dije que en recepción, y me dicen que no, que está cerrada. Consiguen las entradas porque se la vende la muchacha que va a hacer de guía. De hecho, los últimos en montarse fueron una pareja de 4 miembros, que como no había sitio en el vagón,la guía" les indicó que podían ocupar la parte reservada para ella puesto que estaría de pie;a lo cual le dicen ah tenemos que enseñarte las entradas

Merece mucho la pena.Esta muy bien explicado y organizado.Os recomiendo poneros al principio en el lado izquierdo pues aunque después se cambian la explicación es al comienzo.

Esta parte de la visita es más agradecida. Las explicaciones muy bien y se hace ameno. Unas vistas espectaculares de la mina, de todo el proceso y un recorrido en un tren restaurado que te traslada unos cuantos años atrás. Eso sí, siéntate en la parte izquierda del tren, si no, ves poco. Por ponerle pegas el tren es muy ruidoso y los asientos incómodos (serán parte de su encanto pero la espalda me quedó molida) y la vuelta, en la que no hay explicaciones, se hace algo larga. Aún así, muy recomendable.

Sin dudarlo.... merece la pena visitarlo, el recorrido te lleva al pasado. El guía un 10.

El ferrocarril y la corta atalaya es lo que más merece la pena. La mina tiene un recorrido corto, el museo y casa21 totalmente para complementar la entrada.Hay diferentes turnos horarios y tipos de entrada, la corta atalaya solo es por la tarde (al final la visita completa son 25eu casi todo el dia), falta de organización y explicación en su página. El desplazamiento a todos los puntos en tu propio vehículo, no hay suficiente parking en las instalaciones y no hay previsión de que si vas a pasar el día puedas comer o tomar algo en las inmediacionesEl paseo en tren está explicado y la posibilidad de ver el río tinto esta muy bien

Merece mucho la pena subirse al tren minero. Será aquí cuando veamos el Río Tinto en todo su esplendor.Pero no sólo eso, conoceremos el cementerio de locomotoras, en el que veremos las diferentes locomotoras y vagonetas que se empleaban en las minas.Además veremos las montañas de estériles, los restos de la actividad minera. Porque la minería, como todo proceso, genera residuos. Nos hablarán de cómo la actividad minera modificó el entorno y las labores de recuperación realizadas.También conoceremos mejor el Río Tinto, su composición química, su interés científico y su valor.Me encantó la experiencia

Un paseo muy interesante por las minas de río tinto

Experiencia recomendable 100x100. Paseo agradable aunque en los meses de julio y agosto no me lo quiero imaginar. Hay varios vagones y el último es sin ventanas y más aireado pero con calor, no sabría decir donde es mejor. Ir en los asientos de la izquierda en el sentido de la marcha para tener las mejores vistas. Aunque el guía recomendó que al regreso cambiáramos todos de sitio para tener todos la opción de disfrutarlas. Muy buenas explicaciones y gran experiencia. Hay un pequeño bar donde poder refrescarse en la estación de salida y llegada, pero nada en donde da la vuelta que por cierto, para 10 minutos por si alguien quiere bajar al río mientras cambian la catenaria.