Carlos negro

El bacon “crujiente” de la hamburguesa era la loncha de bacon medio crudo de la foto. El ruido del ambiente acompañado de la música alta hacía imposible mantener una conversación. Los baños sin papel, sin jabón y el secador de aire no funcionaba. Lo único que se salvaba el camarero que era simpático y agradable. La comida sin más, no destaca, tampoco es mala, pero no la puedes disfrutar en este entorno.