Clinica Dr. León

Las instalaciones son tercermundistas, está incluido en Asisa ... Sencillamente terrorífico

La Clinica del Doctor Leon fue fundada en 1917 por el Doctor Enrique Escudero de Leon, es toda una referencia dentro de la especialidad denominada Salud Mental". Psiquiatria. Psicologia. Consultas externas. Especialidades Medicas. Analisis clinicos. Muy bien situada y comunicada en la Plaza de Mariano de Cavia. Parkins publico cercano. Necesita una renovacion de mobiliario y enseres."

5 estrellas para los médicos y sobre todo para los asistentes que cuidan día a día a los pacientes con gran dedicación, paciencia y cariño. Marcan la diferencia en momentos en los que la gente realmente lo necesita.La clínica necesita renovación, un lugar así debe ser menos... antiguo. Y la comida debe mejorar, algunos días era realmente de muy baja calidad

Solo fui a visitar a familiar y el trato fue muy cordial con el personal, pero el centro necesita un lavado de cara. Cuando entras, incluso siendo visitante, invita a salir lo antes posible. El entorno no es nada agradable. Las habitaciones, muebles en las habitaciones, camas, salas comunes, pasillos, puertas, ventanas... Es todo muy viejo y antiguo. No sé, creo que no ayuda al paciente. Por supuesto que los profesionales son más importantes a la hora de cualquier tratamiento psiquiátrico del que no puedo hablar, pero el entorno seguramente ayude.

Tengo un paciente ingresado atualmente en Dr Leon con una leve intolerancia a la lactosa y por este motivo se le niegan alimentos que en su casa come con normalidad sin ningun efecto negativo. Ante las consiguientes quejas le remiten el problema a la cocina, quienes reparten se pasan la pelota de unos a otros sin buscar solución. Hoy se ha encontrado una cucaracha en el salon y otra en el baño, todo ello sin contar con un trato preferente para algunos fumadores, toda la clinica es de la época del franquismo y no se ha renovado. El trato del personal es pésimo, en una carcel hay más libertad que en esta clinica-

La psiquiatra Pilar Otal defiende a un maltratador, acusando a la víctima. Le ha derivado a otro psiquiatra. López Guerras. Ambos Empatía 0. El doctor le dice a la víctima que se cuide para poder cuidar (al maltratador). Esperemos que no ocurra un fatal desenlace. Al tercer día ya le han dado el móvil. Ludópata y adicción al móvil y a alguna sustancia. A la semana el alta. El informe vergonzoso: Es un angelito. Sus maltratos van en aumento. Da pena tener que acabar en la policía pagando un seguro privado: Asisa.

Fui de urgencias a esta clínica psiquiátrica en la cual me atendió un doctor que me pautó una medicación incorrecta. Por ello me dio una sobredosis y tuve que ir en un estado deprorable a que me lo solucionaran. Me atendió un doctor confirmándome que me había dado una intoxicación de la pauta del doctor mal dada. Pero luego el informe lo realizó una psiquiatra la cual no escribió en ningún momento el motivo de mi urgencia y la mala praxis de su doctor. Al día siguiente volví a ir en un estado de taquicardias y laxitud, explicándole al doctor la situación y él simplemente tuvo una respuesta totalmente fuera de lugar : si quiere demándelo porque va a perder el juicio. No tiene nada sentido, la sensación es de que se cubren unos a otros ya que el doctor que hizo la mala praxis ni siquiera está dentro del organigrama del centro. El informe no lo puede leer mi psiquiatra de la SS ya que es totalmente inteligible y no puedo continuar con mi proceso de curación a parte de que se me ha descompensado el cuerpo por completo.Simplemente escribo esto por si a alguien le puede ayudar el día de mañana ya que a mi me han dejado destrozada.

Es un sitio lamentable, no tienen ninguna empatía con el paciente. El personal que te atiende en urgencias parece que no tiene mucha formación. A mi padre le dejaron irse y se había hecho un poco de pis, no les preocupó nada. NO lo recomiendo para nada.

Personal encantador y tratamientos eficacesEs cierto que las habitaciones y el dificio no es un lujo, pero tiene un estilo art deco magnifico. Soy celiaco y todo el personal conoce los protocolos y he comido genial

Con esta reseña, pretendo dejar patente mi experiencia como paciente. Quizá a modo de catarsis. A modo de cerrar una etapa (breve), ya que a pesar de mi frágil salud mental en esos momentos, algo me decía que debía irme de allí para no volver.Fuí paciente ambulatoria. También acudí en un par de ocasiones a urgencias.Pero vayamos por partes.En el mes de septiembre, decidí acudir a un psiquiatra del centro. No daré nombres.Durante la consulta me sentí escuchada, me sentí segura. No era mi primera consulta con un psiquiatra y, en comparación con experiencias anteriores, la sensación fue buena. Salí de allí tras una hora larga, con la idea de que era fundamental iniciar cuanto antes tratamiento con un psicoterapeuta. Psicoterapeuta que el propio doctor me recomendaría tras la primera sesión y evaluación inicial. Me gustaría recalcar, que también salí de allí con 100€ menos. Pero me prometí no darle vueltas a este hecho, porque mi objetivo era curarme.Pocos días después estaba comenzando la psicoterapia con la especialista que el doctor me recomendó.Confía, me decían en mi entorno.Pero es que a veces, no te lo ponen fácil.Desde el primer momento supe que esa terapia no iba a funcionar. La persona que se sentaba al otro al lado, carecía de aspectos que para mí son fundamentales en una relación profesional - paciente. Y sé de lo que hablo. Pues mi profesión y experiencia profesional me han llevado a estar al otro lado.Cuatro sesiones después (demasiado aguanté), puse fin a esa relación que me provocó más mal que bien.Insisto, no daré nombres. Pero esta mujer, debería de hacer esa autocrítica de la que tanto hacía alarde en cada sesión. Autocrítica para reconocer que no supo ni intentó algo tan sencillo para una gran profesional con más de 30 años de experiencia (cosa que recalcaba constantemente), como ESCUCHAR. No escuchaba. Si podía hablar por encima de mí, mejor. Entre otras cosas, que a día de hoy me parecen inadmisibles.Salía de allí peor de lo que había entrado. Y todo por un módico precio de 80€.Insisto, esta señora hizo que empeorase mi estado de salud. Fue una completa negligente, y distaba mucho de ser la gran profesional que de manera altiva, me recordaba en cada sesión.Esto ocurrió entres los meses de septiembre y diciembre de 2021. Escribo estas líneas rozando el mes de abril. Antes no hubiese podido.Con respecto al doctor, tuve una segunda y última consulta. Creo que a diferencia de su colega psicológa, es un buen profesional. Pero algo fallaba.Con esta reseña, pretendo que se tenga en cuenta que a veces, la relación profesional - paciente simplemente no fluye. Teniendo en cuenta la vulnerabilidad de los pacientes, creo que estos profesionales de la salud mental deberían de ser honestos y consecuentes. No esperar a que el paciente, con una buena dosis de culpa a sus espaldas, frustración y desconcierto; tenga que tomar la decisión de no continuar. Y todo ello, mientras siguen llenando sus bolsillos a costa del sufrimiento y la desesperación.En cuanto a las urgencias, solo diré que son tediosas, y que carecen de los medios más básicos.En una ocasión, tuve que lidiar literalmente con una psiquiatra que no sé qué problema tenía. Pero lo tenía. Fue incapaz de reconocer los síntomas de la retirada de un fármaco. Entre otras cosas. Cuanto menos, penoso.La otra vez me atendió un doctor, cuyo nombre sí escribiré. El doctor Guerra. Gracias doctor por su buen trato.Mientras, yo sigo con mi proceso particular. Un proceso en el que la autocrítica está presente.¿Para cuando la autocrítica de ciertos profesionales?Es lamentable y muy frustrante el funcionamiento de la salud mental. Pero si las piezas básicas del engranaje fallan, ¿qué podemos esperar? ¿A qué estamos avocados?