Le Cocó Café la Pequeña Elsa

25 minutos esperando un croisant y una tostada de tomate y aguacate, el croisant finalmente llega frío y lo mandamos repetir, la tostada sin ninguna gracia, le doy dos estrellas por el café, el personal perdido, tan solo una empleada parecía saber lo que hacía, una pena. Lo que pudo ser y no fue. Adjunto foto de cómo llegó la mantequilla del croisant.

Muy amables, todo exquisito y con presentación bonita, está cocinado con amor. El ambiente es diverso y agradable. Terraza para los que les gusta estar fuera. Sin duda recomendado. No le doy 5 estrellas porque el café solo no era para darle 5 estrellas.

Local en plena plaza de los sitios especializado en desayunos/brunch. Esta muy bien decorado y en nuestro caso fuimos pronto por lo que aún no había gente y nos atendieron bastante rápido. Tienen opciones de bowls, tostadas, ensalada, sándwich, bollería y tartas caseras. En nuestro caso pedimos:-Bagel de salmón ahumado rúcula y queso crema(5€): ya estaba preparado y aunque estaba bueno no llegaba a destacar-Tostada de plátano Nutella y fresas(4,5€): bastante contundente aunque nos pusieron frambuesas en vez de fresas-Tarta de queso al horno(5€): de sabor dulce y con toque muy suave a queso, de textura nos hubiera gustado un poco más cremosa. Precio bastante competitivoEn general buen local con bastantes opciones de brunch, comida bastante buena aunque no acababa de destacar como para darle 5 estrellas, volveremos para darle otra oportunidad.

Lugar para desayunar y merendar. Tartas, tostadas, cafés, batidos etc. Hay terraza pero tienes que entrar para pedir, aunque si te lo traen a la mesa. La tarta de Ferrero no me gusto demasiado, muy grande y pesada, el tiramisu mucho mejor. Los batidos y el smoofi muy buenos.

Uno de los mejores cafés que hay en Zaragoza. El lugar es precioso y las tostadas y pasteles deliciosos. Los zumos están increíbles. Volvería a ir, sin dudarlo. Fuimos 4 amigas y nos gustó a todas. Muy recomendable!

Fuimos este fin de semana y desde el primer momento todo mal ya que nos dijeron que la reserva no era para el domingo si no para el martes. Una de las personas no puede tomar cafeína por un problema y no supieron diferenciar ni afirmar cuál era el café descafeinado, los demás cafés salieron mal, la comida sin cubiertos, sin servilletas o incluso sin comida porque a una no le sacaron lo que había pedido. No tenían cucharas y sacaron un café con tenedor. Por no hablar del comportamiento de los camareros y que los platos, vasos y cubiertos no paraban de rodar por el suelo. Un desastre

Cosas buenas:- Raciones generosas.- Comida muy rica.- Sitio muy acogedor.Cosas malas:- Detalles de higiene como coger mis cubiertos con la mano de la bayeta sucia.- Al pedir en la barra te hacen decirles donde te vas a sentar. Nunca me habían pedido eso y además las primeras veces que venía no sabía cómo es el sitio por lo que no tenía ni idea dónde sentarme.

Todo lo de su carta, es apetecible y si vas y lo ves en la vitrina aún más.Mi favorito es el croissant bañado de chocolate, y relleno de fresas y nata, peeeero ha cambiado de como lo hacían anteriormente, antes estaba más bañado.Las tartas merecen la pena, porque te ponen un buen trozo.Las fotos son de diferentes veces que fui y se ve la diferencia de bañado del croissant.

Les cuesta mil siglos servir, además de que hay que pedir de pie. Así que estás esperando mucho rato fila para que te tomen nota. Faltan camareros y no tienen vajilla suficiente. El café y las tartas no están tan buenas como para que merezca la pena esperar tanto. En general decepcionante. No volveré.