Casona Valle de Soba

Que decir de este lugar y de Ainhoa y Aitzol...Todo maravilloso. Es la segunda vez que hemos estado, mi pareja mis 2 perros y yo. La primera en el 2018 y ahora en el 2022 y hemos estado encantados los 16 días que estuvimos. Mucha limpieza, desayunos excelentes y ya no te cuento las cenas....jejeje. Ainhoa y Aitzol se saben todos los rincones, te recomiendan todas las actividades que desees, están muy pendientes de sus clientes. Las vistas que tienes cuando desayunas o cenas son de película y que decir tiene el tomarte una cervecita artesana en su verde pradera en una tumbona. Encantados de haber repetido y repetiremos.Os lo recomiendo a todos, no os arrepentiréis..

Un lugar con muchísimo encanto.La ubicación es perfecta para pasar unos días de descanso con vistas a la montaña y en un entorno espectacular.Ainhoa y Aitzol hacen que te sientas como en casa, el desayuno es muy completo, y lo preparan con mucho cariño.Todo muy limpio y cuidado con mucho detalle.Sin duda volveremos, gracias por vuestra amabilidad.

El sitio es precioso y tanto Ainhoa como Aitzol cuidan muy bien de los huéspedes. El desayuno está hecho con mucho cariño y con productos de la zona. Ha sido un placer pasar allí el fin de semana. Volveremos sin duda. Gracias!

La Casona como tal es un paraíso de lugar situado al lado del rio Gándara en pleno Valle de Soba, un lugar idílico para descansar y desconectar y a la vez visitar la parte Éste de Cantabria, la atención de Ainhoa y Aitzol dueños de la casona es inmejorable, muy atentos en todo momento y ayudándote en todo y mas.Tanto los desayunos como las cenas preparadas por Aitzol son espectaculares, hechas con productos todos ellos ecológicos de su propio huerto y de la zona , como las carnes , la leche etc, todo casero preparado por ellos. En mi caso siendo Celiáco me prepararón todos las comidas con arreglo a mi intolerancia sin ningún problema y estaba todo delicioso.Sin duda volveremos , lo recomiendo encarecidamente , como a mi también me lo recomendaron antes Cándido y Carmen.

Estuvimos unos días con nuestro perro donde fue mas que bienvenido, la casona destaca por sus espaciosas habitaciones, limpieza y amabilidad.Hemos disfrutado de los desayunos y las cenas, todo casero y con variedad para elegir, muy muy recomendable!Súper amables!Desde luego volveremos!Como detalle las habitaciones no tienen tele y se echa un poco de menos pero aún así es un 10.

Hemos estado unos días con otra pareja que había ido el verano pasado y les gustó mucho. Ideal para desconectar y disfrutar de los alrededores. La casona preciosa, limpia y muy bien cuidada. Ainhoa y Aitxon unos grandes anfitriones, siempre atentos y nos aconsejaron muy bien en nuestras excursiones. Los desayunos exquisitos y atención inmejorable.

Estuvimos 1 semana conociendo la zona. Ainhoa y Aitzol nos lo hicieron más fácil. La Casona fantástica, los desayunos y las cenas insuperables, y las recomendaciones de los anfitriones muy acertadas.Repetiremos seguro!

Nos ha encantado estar en esta Casona, en el corazón verde de Cantabria, naturaleza preciosa, perfecto para descansar y conocer esta bonita tierra. Nos hemos sentido cuidados y atendidos desde el primer momento. Lo mejor sus anfitriones. Un lugar para volver. Gracias desde Sevilla para Ainoha y Aitzorl.

La estancia en esta casona es una gran experiencia. Empezando por las dos personas que la llevan, que son maravillosas en el trato y que llevan a cabo una atención casi personalizada de cada cliente. En mi segunda estancia en este sitio creo que ha ido todavía mejor que en la primera, con esos desayunos que hacen las delicias de los que nos gustan los productos naturales y esas cenas tan bien seleccionadas para que nadie se quede con hambre. Decir que muchos de los productos que se usan son de la huerta y lo que no, lo trabajan ellos a su gusto para ofrecer la mejor calidad al cliente. Añadir que además el trato con niños, como es mi caso, es estupendo, cuentan con una pequeña piscina y una hamaca para saltar que les entretiene durante horas y en la explanada de hierba que tienen pueden jugar todo lo que quieran. En resumen... VOLVERÉ seguro.

Una maravilla la estancia en este lugar , la atención, simpatía y cariño de la pareja que lo lleva Aihnoa y Aiztol es un verdadero encanto. Desayunos y cenas en el porche una delicia tanto en la calidad del desayuno como en el entorno. Totalmente recomendable. Ah... las habitaciones no tienen televisión, pero sí una salita habilitada para ello.