Olelé Casita de Crianza

Mi hijo va a la escuela desde que tenía 5 meses y no podemos estar más felices, él y nosotros. El amor, respeto y empatía con la que tratan a los peques es impresionante. El espacio respira alegría, luz y una energía preciosa. Es un sitio de confianza absoluta.

Es una suerte contar con este tipo de espacios de crianza respetuosa. Como padres, no podemos pedir más: la conexión y el vínculo que establecen con las educadoras (y ellas con los niños), la prolongación del hogar que llevan a cabo cubriendo todas las necesidades afectivas, el respeto por la infancia y la comunicación y trato que tienen con ellos, la atención individualizada y el amor que desprenden...Tenemos a nuestra hija mayor de 3 años y la pequeña de 11 meses con María, Raquel y Elena, y es el dinero mejor invertido en estos primeros años. Sin duda, ellas crecen felices y adoran ir con sus profes y amigos. Desde el primer contacto con la escuela supimos que era el sitio al que queríamos que fuesen (salidas al parque, período de adaptación individualizado, ratios reducidas, pedagogías activas...).Estamos muy agradecidos por cómo hacen fácil lo difícil y se adaptan al ritmo de cada una. ¡Un sitio maravilloso! Lo recomiendo sin lugar a dudas

Que suerte tuvimos al dar con esta escuelita. Un espacio lleno de cariño y muy familiar donde nuestra peque crece rodeada de la mejor compañia y atención. María, Raquel y Elena son magnificas, se nota en cada detalle el amor que ponen en acompañar a los peques. Altamente recomendable!

Estamos encantados y tranquilos cada mañana cuando dejamos a nuestra hija en Olelé. Ella está cuidada como en casa, feliz, se desarrolla plenamente, y tiene una primera experiencia de la escuelita" que no podía ser más positiva y respetuosa de sus necesidades y potencialidades. Maria y Raquel son grandes profesionales y no sólo los niñ@s aprovechan y aprenden a su lado. Gracias

Olelé es la mejor decisión que hemos tomado para nuestra hija. Para ella es casa, alegría y aprendizaje. Va feliz todos los días.Para nosotros tranquilidad y confianza absoluta en María, Raquel y Elena. Nos sentimos también escuchados y acompañados en la crianza.Es maravilloso poder contar con espacios así, con grandísimas profesionales que respetan y valoran los distintos ritmos y personalidades de nuestros peques.

Nuestra experiencia en olelé ha sido una inolvidable travesía. María, Raquel y Elena son fuente de profesionalidad y amor a raudales. Olelé siempre en nuestro corazón y en los más tiernos recuerdos de Mario.

Olelé es un lugar en el que mi hija está feliz y yo como madre estoy tranquila y con confianza en el criterio y el trabajo de Raquel y María.La atención profesional y personal es algo que destaco de ellas y del proyecto.Cuidan desde el primer contacto establecido, primero por teléfono, luego en persona y más tarde acompañada de mi bebé. Confírmanos con gran emoción que compartíamos/compartimos visión y valores. Una suerte habernos encontrado y que por supuesto recomiendo.

Cuando iba visitando escuelas infantiles para mi bebé salía llorando y sintiéndome fatal. Sin embargo, al entrar a Olelé y conocer a Raquel, María y Elena, sentí algo completamente distinto. Y no solo mi pareja y yo, si no que nuestra bebé se lo pasó genial en esa primera reunión jugando en el suelo. Son profesionales con experiencia, formadas y actualizadas, pero lo más importante es que son cariñosas y dan mucho amor a los bebés. Estamos encantados con haberlas elegido a ellas.