Señorio de Briñas Hospederia

Me gusto mucho el lugar, Ricardo muy majo y atento. Desayuno muy bueno. Sitio al que no dudaría en volver.

La casa-palacio es preciosa, con una decoración mimada y cuidada.El servicio muy atento con nuestras necesidades. Estuvimos en la suite rosa este fin de semana y hemos estado muy a gusto, descansando y con gran silencio en las habitaciones contiguas.El desayuno maravilloso y completo.Sábanas y comodidades de la habitación fantásticas al igual que el jacuzzi.Quizás las amenidades es lo único que se queda corto en la habitación.Repetiremos seguro!

Hemos estado del 13 de Julio al 17 de Julio. Una estancia maravillosa.Es un hotel familiar, decorado con mucho gusto, cada rincón tiene su encanto.La habitación es espectacular, amplia y muy limpia.El desayuno es muy bueno, todo casero y a la carta, nos ponían en una mesa para poder estar con nuestra mascota.El personal, empezando por la dueña Ángela, Sandra, Begoña, Mar y el único hombre Ricardo. Son todos unos grandes profesionales, están siempre pendientes, son muy amables... Daros las gracias por todo.Sin duda repetiremos...Un saludo de.Nuria y Bernardo

Hotel familiar precioso en el nos hemos sentido como en casa. Gracias a Ángela, Sandra, Mar, Ricardo y todos, por acogernos y tratarnos tan bien.La habitaciones mantienen las estructuras antiguas, son muy amplias, cómodas y muy limpias. Lo único que se podría mejorar es la insonorización de las habitaciones.El desayuno muy completo, un pequeño buffet en el que puedes disfrutar de todo: fruta, bollería, pan, fiambre, huevos, etc. Y además, todo riquísimo.Ojalá nos veamos pronto!

Casa muy bien decorada, habitaciones amplias y limpias. Desayuno a la carta y lo hacen al momento, todo casero. El trato muy bueno.La pena… las habitaciones de la primera planta son muy ruidosas, es decir, escuchas todo lo que pasa en las habitaciones de al lado.

Acabamos de volver con mucha pena, mi pareja y yo de nuestras vacaciones de Semana Santa. Hemos estado de viernes a domingo y nos ha encantado, solamente tenemos buenas palabras. La habitación que nos ha tocado es muy espaciosa y cómoda, el desayuno una maravilla y el personal muy amable y atento.Tenemos claro que cuando volvamos por la zona, volveremos.Muchas gracias por todo.

No voy a decir que esté mal pero necesita mejoras, bastantes ademásPara empezar las visagras de todo en general, armario, puertas y ventanas les podían poner aceite para evitar el ruido que hacen al abrir o cerrar, la cama también hacia ruido y las paredes parecían de papel, se oye todo pero además con bastante claridad, la limpieza bien, y sobre todo lo que más me enfadó era que no ponían gel y champú, se lo tenias que pedir tu a la persona que habia en recepción, cocina, etc. Solo había el primer día que llegamos y claro, somos dos que nos duchamos a diario y con un botecito minúsculo no teníamos para las cuatro noches que íbamos a estar, en fin, no puedo decir que mal pero no creo que volviera al mismo lugar, iría a otro

Hemos estado pasando el fin de semana con nuestro perro. Buscábamos desconexión y la encontramos. Cogimos la suite con jacuzzi y una auténtica maravilla, dos personas entrábamos perfectamente. La habitación muy amplia y acogedora. El desayuno era casero 100% y se notaba, todo riquísimo. Tenían un comedor aparte para ir con tu mascota si querías. Los recepcionista muy amables y atentos. También tenían en la entrada unas toallitas para limpiar las patas de las mascotas, me pareció un puntazo. Al lado del hotel, hay un paseo por el Ebro perfecto para hacer por las mañanas rodeado de paz y naturaleza. Sin duda repetiremos.

Ricardo, en recepción, muy atento, con muchas y buenas explicaciones.Ángela, la dueña, muy simpática y atenta y trabajando como una más a la hora del desayuno. Por cierto, excelente.La habitación y baño en que hemos pasado una única noche amplios y limpios.Ideal. Para volver sin duda.El hotel decorado con mucho gusto y unos cuantos trampantojos.