Tierra de Budas

Experiencia maravillosa de sentidos,sabores y emociones.Un entorno privilegiado,una paz y un silencio que te embargan y una sensación de estar en casa que hace de la estancia algo irrepetible.Querrás volver.Cocina exquisita,sin palabras.Encantada . Instalaciones nuevas y acogedoras y un equipo de voluntarios detallista, especialmente Arturo,que siempre está pendiente y tratando de hacerte sentir bien y con una gran sonrisa.Muchas gracias, Arturo.

Quiero dar las gracias a todo el equipo de Tierra de Budas por hacer posible que nuestro retiro de meditación fuese perfecto. Gracias a Amparo, Cristina, Arturo y el resto de voluntarios. Gente maravillosa en un entorno idilico. El lugar es como viajar al Tibet, un ambiente mágico de naturaleza y espiritualidad. Pasear entre los arboles y escuchar los pajaros y las campanillas tibetanas mientras se mueven las lung tas. Circumbalar la estupa de la paz. Saborear la gastronomia hecha con tanto cariño. Las habitaciones son muy comodas, limpias y ambientadas en la cultura budista tibetana. La gompa para meditar es espectacular. 100% recomendable!!!

Yo ya había hecho un retiro con ellos en Palma, por lo que ya sabía, iba sobre seguro. Aún así, tenía muchas ganas de conocer Tierra de Budas. Han sido unos días de reflexión y de interiorizar los cambios que necesito hacer en mi vida. Es tan sencillo como vivir con paz. David y Joana te ayudan a entender y a llevarlo a la práctica. Gracias.En cuanto al alojamiento, lugar y comida, excelente. Gracias a todos por el esfuerzo para que estemos a gusto.

Fantástico alojamiento en una ubicación perfecta. Camas muy cómodas y habitaciones muy bien equipadas, limpias y acondicionadas.Cerca de rutas, bosques, miradores preciosos… Un río cristalino con pozas limpias y accesibles…Comida ovo-lacto-vegetariana espectacular. El trato y buena disposición del equipo excelente .Sin duda un espacio para conocer, disfrutar y respetar.

Un lugar muy especial.Me ha hecho sentirme muy agusto, mucha paz, se nota una energía muy, muy especial. Un equilibrio entre la naturaleza, la casa, y la gente que lo habita.Y la Estupa.....que maravilla!!

Lugar perfecto para aprender y reconectar, atendidos por voluntarios budistas que desde la entrada te llenan de sonrisas y amabilidad, dando todo por el bienestar de todos. la comida deliciosa, muy bien equilibrada y preparada. las habitaciones muy limpias y confortables. Amparo la directora siempre dispuesta a responder tus preguntas y ayudarte en lo que necesites. silencio, tranquilidad, conocimiento y amor es lo que se respira en la tierra de los budas.

No le pongo ZERO por que no se puede, LOS MAESTROS ( Joana y David ) un 11 sobre 10 geniales. El ENTORNO FABULOSO, los VOLUNTARIOS de 10 ( o mas), las INSTALACIONES muy bien aunque el aire acondicionado de la sala se puede mejorar. PERO ..... PERO hay una señora/señorita llamada AMPARO que realiza tareas administrativas y de control bastante MALEDUCADA con practicas poco compasivas ( metiendose en conversaciones privadas ) y lo de EXIGIR el pago en metalico, ( tengo fotos ) teniendo una TPV ( de TRIODOS BANK ) funcionando es de chiste .... Por lo demas todo muy bien,

Fuimos a un retiro de yoga, el lugar es perfecto y el entorno espectacular. Desayunos riquísimo y comida vegetariana hecha con mucho amor

Un entorno maravilloso, la casa y todas las instalaciones muy bien cuidado hasta el más mínimo detalle, con camas muy cómodas.El personal que nos atendió se nota que hacen las cosas con amor, dándonos en todo momento muy buen trato.La presencia de la estupa y la sala de meditación generan una energía muy beneficiosa para la meditación.Fuimos en grupo y ya estamos deseando volver.