Casas Cueva El Mirador de Galera

La casa estás bastante bien, a pesar de que no es totalmente cueva, el comedor, la cocina y el piso superior son de obra, por lo que realmente solo un dormitorio tiene las características de las casas cueva. De todas formas la calidad precio es buena, es estado de la casa está bien y la atención en la llegada y la salida son correctos.

Un buen sitio para hospedarse un fin de semana. La cueva absorbe los cambios de temperatura y la estancia es pequeña y confortable con los servicios necesarios. Naturaleza e historia rodean esta cueva además de tranquilidad.

La casa esta muy bien, tiene todo lo que puedas necesitar, 2 radiadores eléctricos y la chimenea para calentar la casa, la pena es que cuando llegamos estaba muy fria y tardó mucho en calentarse. Eso si, con 5€ de leña nos dio para toda la noche. Se agradece que tenga wifi y televisión en condiciones, porque si vienes a encerrarte con la chimenea y buena comida, es mas entretenido. La situación es un poco complicada pero el dueño te acompaña, con nosotros tuvo un trato muy correcto. Lo que menos me gustó fue la cama, pero bueno supongo que es cuestión de gustos

Son el lugar ideal para una escapada rural. Ya sea en familia, en pareja o con uno mismo. Sitio súper tranquilo, silencioso y sorprendentemente fresco incluso en agosto.Las casas están decoradas como antiguas cabañas (como vimos en el museo de Galera, siguiendo un estilo muy tradicional de la zona). Son realmente cómodas, pero no del todo aptas para sillas de ruedas, ya que tienen escaleras internas empinadas, pequeños desniveles en el suelo y el acceso es un poco complicado. Aunque, en concreto en la que nos alojamos, sí tenía un dormitorio en la planta principal.Están equipadas con cocina completa y menaje. Los baños tienen ducha. Las habitaciones superiores tienen aire acondicionado (ya que al estar más expuestas, la temperatura es más alta que en las interiores), hay WiFi... En resumen, bien acondicionadas.El trato de los regentes, muy bueno. Son amables y dispuestos a ayudar en todo.El pueblo, Galera, es precioso. Sus vistas, su gente (¡¡ése carácter tan abierto!!), su gastronomía y la riqueza cultural. El museo es visita obligada, y tras él, los yacimientos arqueológicos.De diez!!!

La casa cueva acogedora, completa de utensilios, se agradece el fresquito dentro en esta época, zona muy tranquila para descansar.

Aunque complicado de acceder, una vez allí una maravilla. Las vistas inmejorables tanto al pueblo como al entorno. Y la casa-cueva, muy acogedora y con encanto.Ideal para desconectar con amigos.

Casa auténtica casa cueva. Bonita y buenas vistas. La casa es limpia y acogedora. Los 200 metros de acceso son regulares y no aconsejables para turismos, pero se puede ir bien andando ya que son escasos metros. Se puede ir andando al pueblo en 5 minutos paseando por todo un barrio del mirador repleto de casas cuevas. El atardecer precioso. El sofá algo incómodo y pequeño, por lo demás todo bien. Los dueños amables.

Todo muy bonito, y muy agradable la atención por parte de los dueños,nos a gustado mucho y seguro que repetiremos