LA ENCARTADA FABRIKA-MUSEOA

Interesante visita histórica de una fábrica que estuvo 100 años fabricando boinas y mantas. La visita es guiada y merece la pena, van contando la historia y como funcionaba cada máquina para ir transformando la lana en hilo y después en boinas. El trato es muy inmejorable y se nota que saben.En el exterior del edificio hay una zona verde de entrada libre con columpios para niños y estatuas de burros

Bonita sorpresa en la visita a éste Museo. Buena guía, que nos ha llevado a 1892 de visita… Muy recomendable.

Después de más de 100 años, lo bien conservado k está, todo, tal cual se kedó al cerrar la fábrica. Nos hicieron una visita guiada y la chica fue muy amena y agradable. Los viernes la entrada es gratuíta. Merece mucho la pena visitarla y seguido, conocer Balmaseda k es precioso.

Fuimos sin saber muy bien lo que íbamos a ver y nos resultó muy interesante. Es una lástima que después de cien años cesara su actividad pero es una suerte que se haya reconvertido en museo. La visita guiada fue de lo mejor que hemos visto y Lidia, la guía, fantástica.

El personal es muy atento, sobre todo Lidia que fue nuestra guía. A nuestra llegada al museo tenían problema con la conexión del datáfono y como empezaba el vídeo explicativo nos dijeron que pagáramos tras la visita. Se agradece mucho este gesto.(Vale realmente la pena acercarse si estás unos días por Bilbao, además el pueblo tiene un casco viejo con palacetes, casas indianas, calles muy cucas… y acabar comiendo en Teike!)Iniciamos la visita con un video explicativoque cuenta la trayectoria de la fábrica desde 1.892.Seguidamente comenzamos la visita guiada que fue muy interesante y entretenida.La fábrica tuvo actividad durante 100 años y en 2007 la abrieron como museo, mantienen toda la maquinaria y talleres de la época. En su día, no solo se hicieron boinas, también mantas, calcetines, paños,…Tienen souvenirs muy económicos.Alrededor de la fabrica tienen unos jardines por los que puedes pasear.Como curiosidad el parking de coches fue un huerto en su día.La entrada general al museo vale 5,5€. Estudiantes menores de 26 años, jubilados,…3,5€ y los maestros no pagan.

Interesantísimo. Imprescindible la visita y si es posible al hacer la reserva asegurarse una de las horas que incluye demostración de maquinaria. La visita guiada es una delicia, y si te toca con Mari Jose, antigua trabajadora, además de la explicación podrás vivir una auténtica aventura casi visualizando todo tal como lo va narrando.Al poco de salir de Balmaseda hay que llegar casi hasta la frontera con la provincia de Burgos y hacer el cambio de sentido para poder acceder al desvío donde se encuentra la antigua fábrica.Podrás ver lo que queda de las casas de los obreros, carro y unos cuantos vehículos ya históricos que hacían mercancía y reparto en su tiempo, y mil rodillos con correas de transmisión que hacían funcionar todo el tinglado. Antiguos telares de la Revolución industrial, primitiva máquinas de coser y remalladoras, formas de hilar la lana, oficinas, diferentes talleres y oficios no solo para fabricar una boina sino incluso mantas y otros tipos de tejidos.Pero sobre todo es un viaje a la Revolución industrial, a las épocas del trabajo de la lana, y todo ello en un estado de conservación excepcional. Oficinas y casa de época con el tiempo suspendido. Más que una visita es una experiencia inolvidable para los más mayores y un viaje precioso casi a la ciencia ficción para las generaciones más jóvenes.

Una visita guiada muy entretenida y amena por la historia de la antigua fábrica de boinas. Comenzando por un breve vídeo explicativo que cuenta la historia desde su fundación hasta su cierre cien años después, y continuando con una visita guiada por todas sus instalaciones, dando a conocer cada detalle de su proceso de fabricación. También nos resultó muy interesante la exposición que tienen en la segunda planta de arte creado con tela. Y por supuesto, un paseo por sus jardines tampoco podía faltar. El personal es encantador y te atienden con mucho gusto y simpatía. Vale la pena acercarse a este fragmento de historia de Bizkaia. Y de recuerdo se pueden comprar boinas de gran calidad a buen precio

Interesante experiencia visitar esta antigua fábrica y ahora museo. Primero te muestran un video y luego una visita guiada que te sorprende y es muy bonita. El personal muy amable

Una bonita experiencia que te retrotrae a unos años no tan lejanos en la que el trabajo, la familia y los amigos era una forma de vivir.A mi entender, dura, pero bonita.La maquinaria y el sitio maravilloso.La guía un encanto, en poco tiempo hemos aprendido como una cosa tan aparentemente" simple como una boina tenía detrás un gran trabajo y maquinaria."