Ermita de San Lázaro

Una Ermita pequeñita y bonita, pero la gente deja mucho que desear.Llegamos a las doce menos cuarto del mediodía y no habia nadie, queríamos encender una vela y dejar un dinero y no sabíamos cómo. Y todavía tuvimos que tolerar que una señora nos dijera que queríamos robar. Tuvo que salir mi marido con dinero y vela en mano, (que llevábamos para San Lázaro hoy mismo), para explicarle que veníamos a dejar una ofrenda. Y como yo estaba en una llamada decía que estábamos sacando fotos.Vamos bochornoso el comportamiento de la señora y vergonzoso que no hubiese ni si quiera un padre para atender a la gente. No vuelvo más. Me voy para Santander que tienen más educación y más todo.

Construcción del siglo XVIII de planta de cruz latina y cubierta a dos aguas. La fachada es de piedra de sillería con las esquinas rematadas por machones.Tiene dos puertas de acceso: la principal, con arco de medio punto formado por un conjunto de siete dovelas, entre las que destaca la clave de mayor tamaño y otra, en el soportal, añadida posteriormente.La ermita está coronada por una espadaña de doble hueco, con dos pisos separados por imposta y cruz labrada en piedra.