Foster's Hollywood

La comida estaba aceptable pero esperamos la comida 1h, era lunes y estaba vacio. Los precios son muy caros para la calidad de la comida.

Miércoles 13.45hs.2 menús que eran hamburguesa con patatas.+30 minutos en traerlas. No había otras mesas.Comentamos el tema del pan, porque pese a sostener que era tostado, claramente para nosotros era pan viejo y no del día. Arruina toda la hamburguesa, que por cierto la carne muy buena, pero el pan criminal. Viejo y duro.Patatas frías!!Hace unos años había un menú de 2 platos por poco más de 10€ que estaba bien. Ahora el menú vale 14,95€.No creo que volvamos pero por el servicio, muy lento la verdad y desorganizado, eso que no había otras mesas.

Hemos comido 4, llegamos a las 9:30 y hasta a las 10:30 no nos piden la comanda, y sentados eh. Nos han traído la comida a las 11:45. Todo el rato nos ignoraban, nos miraban sin hacernos caso. Lamentable servicio, en especial una tal Salomé. 2 chicos que habían majísimos eh pero está tela.No voy a volver nunca más por este pésimo servicio. Venía siempre a comer, pero desde la experiencia de hoy hasta que está chica no este a la calle no vuelvo.

Nada más entrar hemos estado esperando 5 minutos para que nos atendieran para sentarnos en una mesa y cuando por fin nos han atendido, un camarero con aires de simpático pero con muy pocas ganas de trabajar nos ha dicho lo siguiente: “vais a beber tarde, a comer tarde, a pedir tarde, a hacerlo todo tarde. No damos a basto. Si aún así queréis sentaros ahí tenéis la mesa”.Hemos preguntado quién era el encargado y ha respondido mintiéndonos, que era él. Después hemos hablado con una camarera y ha confesado que el encargado era otro, nos hemos sentado a la mesa y hemos pedido hablar con el encargado.Le hemos sugerido que lo hiciéramos en privado para no armar ningún espectáculo delante d los clientes.Al exponerle la queja al encargado, lo único que ha podido hacer es sentirse avergonzado y decir que hablaría con el camarero.Acto seguido, nos hemos vuelto a sentar a la mesa y pasados 10 minutos hemos pedido dos refrescos, dos hamburguesas y un entrante.Nos han traído el entrante antes que los refrescos, el cual hemos tenido que devolver porque estaba totalmente crudo. Nos ha llegado el entrante de nuevo, un poco requemado y después las bebidas.Nos han sentado en una mesa bastante pequeña, sin espacio debajo de la mesa, por la que uno de nosotros ha tenido que sacar los pies por el pasillo. El camarero que nos había atendido al principio, después de haber pasado por el pasillo por lo menos 10 veces, se ha parado en frente para decirnos: “Cuidado con los pies, llevo platos y se os puede caer en la cabeza”. Cuando ni muchísimo menos, nuestras cabezas pasan por su recorrido.Perplejos por las palabras, nos hemos esperado a que volviera del pase para preguntarle que si lo que habíamos escuchado era lo que había dicho. Nos lo ha afirmado y, nos ha dicho en tono de guasa que, nosotros estábamos poniendo los pies ahí a mala sangre. Mientras su compañera lo empujaba para no verse metido en otro altercado.Nos han traído la comida 1 hora tarde, con el pan de una de las dos hamburguesas quemado y la misma hamburguesa seca, sin ningún tipo de gracia.A la hora de pedir la cuenta, no nos han ofrecido ninguna compensación después de la película de terror vivida.Experiencia inolvidable, pero no por lo positivo.

Miércoles 13:30, poca gente en sala, solo 4 mesas ocupadas, más de 45 minutos para que traigan dos hamburguesas y unas patatas, las patatas frías, la hamburguesa muy buena. No me ha gustado para nada la experiencia, a parte de los precios abusivos 50€ dos personas sin postres ni nada. Lo siento pero no lo recomiendo.

Toda la comida está muy buena y los camareros muy amables.Hemos tenido algunos problemas porque en la cocina se han olvidado de algunos platos, pero la calidad es excelente: la carne de las hamburguesas es buenísima y también los entrantes; los postres muy abundantes y deliciosos

Correcto. Fuimos un mediodía y el ambiente estaba helado, comimos abrigados. Encendieron la cale a las 16:00 cuando salíamos. Te avisan que la hamburguesa hecha tarda 30’, pero luego de ese tiempo la trajeron poco hecha. De sabor estaba bien. La ensalada de pollo rebozado abundante y muy rica. El postre “aguacate” un hallazgo, para compartir.

Perfecto, le pregunté a la camarera si el formato era como el de la carta y una foto que le enseñé para asegurarme que no tenía el mismo desastre que hace 3 semanas en otro establecimiento de la misma marca, pero aquí la pieza de pollo era sencillamente perfecta así que muy satisfecho.

Penoso.Ir a cenar dos personas un domingo, lo primero pides una cerveza y te dicen que el barril se ha acabado...Y después, más de 45 minutos esperando para dos hamburguesas... Solo éramos 3 mesas en todo el restaurante!!! Ha sido una tomadura de pelo.Los camareros y cocineros paseándose por el local tranquilamente para arriba y para abajo, y les daba igual todo. No hay orden ni sentido en este lugar.El único mínimamente preocupado por los clientes era el chico rubio, que lo único que puede hacer en esta situación es poner cara de vergüenza y pedir disculpas.Desde luego, seguirán teniendo pocas mesas, porque no volveré jamás.