El Jabugo

Un restaurante común en el centro de madrid. Sin más. Para comer un día de pasada normal está bien. Comimos menú del día. 10 € persona. La paella muy buena, al punto, lo mejor del menú. Los segundos, entrecot y escalope de pollo estaban recalentados pero era de esperar (eran las 4 de la tarde) y el postre, como veis un helado normal y corriente y contesa. El camarero muy atento. No es un sitio que repetiríamos pero estaba bien.

Hemos ido 6 adultos con 3 niños la mayoría hemos pedido menú del día que está a 12€. Indicamos que el grupo había 2 celíacos y nos dijeron que sin problema a la hora de servir los platos con modificaciones sin decírmelo sin patatas porque estaban fritas con el aceite donde se de ir todo. Dijimos que nos la hicieran aparte y que no. Un mal servicio se tardaron en traer bebidas. No pusieron pan me tuve que levantar a pedirlo y me dieron pan sólo para 2 personas pido café con leche y me llevan un cortado. La señora que nos atendia nos gritaba. Lo tenemos claro no volvemos mas

Yo no suspendo a nadie. Suspenden ellos.Pedí una caña, el camarero me dijo que era pequeña y que era mejor pedir la doble.La doble. Doble qué? Si era del tamaño caña estándar en el resto de España. Pero no queda ahí, no.Era agua.Si sale un pez de mi vaso no me hubiera asustado. Qué cerveza más mala, válgame Dios.2'50€ el vasito de agua ese.No puedo opinar de la comida. Igual pido un filete y me ponen una loncha de York.Hay más sitios

Hemos ido ocho personas a comer, han tardado mas de media hora en tomar nota...Al llevar-nos el segundo, el entrecot que holia a pescado, la dorada carbonizada y a sobre la camarera diciendo que es normal!!!Al pedir la cuenta, nos traen el papel escrito de cuando han apuntado el pedido escrito a mano y pregunto si es con iva, con lo que me responde que si, le pido factura y la mujer casi le entra un ictus....Con todo esto a la mesa del lado, dos chicas quejandose de su comida porque en las ensaladas tenian las raizes de la huerta,otra mesa de tres personas horrorizadas por la comida carbonizada e incomible, la señora diciendoles que es normal por noseque...En fin... Hemos huido porque se mascava la tragedia y un follon...

Entramos de casualidad y no volvemos.No sé le puede decir al cliente que el vino del menú es solo un vasito y no la botella entera y encima te la pone abierta.Casi no ponen pan.El primer plato fue paella y en el plato parecía que la habían picado las gallinas,de la mala presencia.Hasta que no terminan de servir el primer plato a todas las mesas,no te sirven el segundo.El segundo un entrecot con mala presencia y cuatro patatas contadas.El postre fue natillas de la casa.Tube la ocasión de ver cómo las preparabas instantáneas un cocinero en la cocina.Se quedaron en la mesa porque sabían a medicina,después de soltar 12€ del menú.

Bar de barrio en el centro.Limpieza justa.La comida no es para tirar cohetes, pedimos unos huevos rotos, sepia y no recuerdo si algo más...las tapas que ponen con la consumición son casi más recomendables.Precio asequible.La atención fue buena.

Le doy una estrella por qué no tienen -10, ni se os ocurra entrar, pésimo. La paella por llamarla de alguna manera maliiisima, pasada, pedí bacalao a la vizcaína y yo creo que es la primera vez que lo cocinan y no saben ni ellos mismos lo que es, decir malo es poco, la limpieza brilla por su ausencia, de verdad ni se os ocurra, estoy escribiendo la reseña y me da repelús pensar que me he metido a comer aquí pensando que sería la típica comida casera. La culpa es mía por ir con prisas y no leer las reseñas

Lugar sencillo pero decente, la comida que probamos de muy buen sabor y la atención correcta. Buenos precios considerando la zona de la ciudad en que se encuentra.

Restaurante lúgubre y tenebroso. Cubiertos con restos de comida y vasos con pintalabios. Éramos 5 personas y nos sirvieron 4 cachos de pan blando. Nos cogieron nota de la bebida 5 minutos antes que de la comida. Nos fuimos abonando únicamente las bebidas puesto que llevábamos más de media hora esperando por los primeros platos. TERRIBLE!!

El menú de diario no está mal, las raciones son abundantes. Eso sí, de postre no pidáis arroz con leche porque está demasiado caldoso y la leche flota por el vaso. El flan casero muy rico