Hotel Rural Entreviñas

Sitio diferente con las bodegas Nodus para visitar en un pack con la cena. Buen trato de Raquel y Paula y buena comida o cena. En las habitaciones no hay A/A. Pintoresco. Recomendable.

Nos hospedamos 4 en un apartamento con media pensión. El personal que dirige el hotel y que está allí de cara a los clientes muy desagradable, parecía que molestábamos. Ser agradable es independiente del número de estrellas del hotel. El WC no iba. Ni lo miraron. Nos dijeron que usáramos el baño del patio del hotel. La comida muy buena. La cata estaba bien. Teníamos la experiencia Barricas y Platos reservada. Por confusión del personal nos dijeron que no lo teníamos reservado poniendo en duda el mismo correo de confirmación… qué menos que disculparse e intentar aclarar la confusión sin poner en duda al cliente. Tampoco entendimos como los precios de los vinos variaban tanto entre la tienda de la bodega y el restaurante del hotel, siendo todo del mismo complejo. El hotel limpio. El entorno genial para desconectar y dar paseos. A diferencia del restaurante, el desayuno muy mejorable con embutidos envasados de supermercado.

Lugar tranquilo para desconectar y disfrutar del buen vino nodus...Solo pondría un pequeño pero y es que en la habitación hacía algo de calor aunque había un ventilador que ayudaba a estar mejor....El personal muy amable y recomendable visitar la bodega nodus que se encuentra en el mismo alojamiento.

Lugar para desconectar,habitación amplia pero no es para ir en verano,nosotros cenamos y muy bien la comida y el servicio muy amables el desayuno normalito,en general bien

Nos hemos alojado el fin de semana y lo hemos pasado genial, todo perfecto. La atención es excelente, las habitaciones muy limpias, en el restaurante se come bien, se está como en casa porque tienen un salón con sofás, tele y juegos de mesa. Destacar la tranquilidad, las vistas a las viñas desde la habitación y la cata de vinos que fue muy interesante.En definitiva, de 10. Gracias

El apartamento para 4 personas esta bien, pero funciona fatal el aseo para 4 personas la puerta roza con el suelo, esperas un gran silencio por la ubicación y solo escuchas los ruidos de la caldera de la calefacción durante toda la noche y casi no puedes dormir, tienes escalon para la cocina y para las habitaciones, hay sillones en el comedor pero en alguno, te hundes, el menaje es malo, los cuchillos no cortan ni el aire, hay otro menaje, microondas, nevera y cafetera bien para un apartamento, casi no hay cobertura de teléfono y el wifi funciona muy mal. Para verano sin aire acondicionado no se si se podrá estar. El desayuno no es como en los grandes hoteles es tipo español, tienes café, zumos, algo de embutido, tostadas, croissant, mantequilla, mermeladas en fin un desayuno bueno.Es la segunda vez que voy y por desgracia ha sido la última. Muchas pegas pequeñas

Fuimos a pasar el día y también nos alojamos allí y fue genial.Nos gustó todo, la Cata de vino fue muy completa de la mano de la enóloga Ángela que explica todo con mucho mimo. El vino es de mucha calidad. La bodega es de las actuales no antigua. Comimos en el restaurante y la comida estaba muy rica, y las raciones eran grandes. El apartamento de 4 era grande y muy acogedor. El servicio fue muy amable y generoso y las viñas son un gran lugar donde relajarse. Calidad precio espectacular. Muy recomendable.

Nos hospedamos en el hotel. El vater no iba. Ni se molestaron en mirarlo ni de cambiarnos de habitación (siendo 4 huéspedes). Nos derivaron al baño común del hotel en el patio. La cena muy temprano, donde el servicio hizo comentarios fuera de lugar y de mal gusto en referencia al baño. Además, teníamos contratado el paquete “barricas y platos”, y nos dijeron durante la cena que no teníamos dicha reserva cuando estaba pagada, y que no nos podían dar de comer, que no era un “restaurante”.El desayuno fatal, productos de supermercado y fruta pocha.En definitiva, la experiencia regular y no a la altura de un alojamiento profesional. La actitud del personal muy soberbia y borde con cualquier tipo de pregunta. Si te va a molestar, no abras al público.Aconsejamos comprar los vinos en la tienda, ya que en el “restaurante”, justo enfrente, los precios suben un 50% porque “tienen que lavar las copas”.La experiencia hubiese cambiado por completo si el personal hubiese sido agradable, porque el sitio es muy agradable de por sí.Puntos positivos: todo muy limpio.

Lugar bonito pero trato muy malo. Aseos de nuestra habitación rotos, nos dicen usar los aseos comunes y no ofrecen ningun gesto comercial. Desayuno de muy mala calidad, si preguntas otros productos te comes unos comentarios anormales y te proponen productos caducados. Pruebas 2 vinos en la cata de vino, en otra cata de la zona probamos 6. No volveria y no lo recomiendo.

Estancia de dos noches en el hotel + media pensión + experiencia barricas y platos.Personal muy desagradable, deberían replantearse si quieren dedicarse a la hostelería.El baño no funcionaba y proponían que fuéramos al baño del patio con comentarios de mal gusto y con recochineo.Desayuno pésimo con fruta pocha.Experiencia pésima. Ni volvería ni lo recomendaría.