Residencia de Ancianos Sants, Barcelona | VITALIA HOME

Nosotros tenemos a mi suegra aquí y la verdad que estamos muy contentos en general.Hay cosas a mejorar.Por ejemplo la directora, será una chica con estudios para estar ahí... pero si que es verdad que el trato a las personas no tiene ni idea, siempre está a la defensiva y no sabe solucionar problemas.Hace cosas bastante mal.Por no decir que despide a un chico llamado Alberto que es una maravilla de persona, se equivoca por completo.El chico es una de las mejores personas tratando a gente mayor que vi nunca.Un gran profesional.Una pena.

Sinceramente no tengo más que palabras de agradecimiento. En mi visita para ver las instalaciones y asesorarme, tuve la gran suerte de ser atendido por Alba inicialmente y en la visita por Rebeca, me informo con detalle, el asesoramiento fue excelente. Lo que más me impactó, fue la pasión que me transmitió por las personas mayores. Pocas semanas más tarde, ingreso mi padre. Me ayudaron hasta la saciedad en todos los trámites.Mi padre está encantado con todo el equipo de Vitalia, son muy amables, atentos y lo más importante. Cariñosos.Quiero agradecer de todo corazón vuestra ayuda y el trato con mi padre. No tengo la menor duda de que en breve periodo de tiempo, hacer la reagrupación familiar ingresando tambien a mi madre.Muchisimas gracias al fantástico equipo humano de Vitalia Sants!!!!!!!!Un fuerte abrazo.

No me gusta nada que el baño lo comparta con los de la sala no estoy nada conforme!!!El trato de él personal que está actualmente en la sala me encanta.Por lo de demás casi todo bien

Mi suegra es residente desde hace tres años.Es una, muy buena residencia y me explico, he tenido por circunstancias de la vida que en este momento no vienen al caso, conocer otras residencias y el funcionamiento de esta es de un notable alto. La gestión de esta residencia desde su directora, hasta la recepcionista es decir, del equipo, han sido impecables en los inicios de la pandemia hasta nuestros días si hay que buscar algún error, lo podemos encontrar en las decisiones políticas, ya que en el inicio de la pandemia por un protocolo que dichos políticos aplicaron no solo a las residencias de mayores, sino también a la ciudadanía de Catalunya se encontraron con las puertas cerradas no solo de hospitales sino también de las UCI por su edad y fueron los trabajadores junto con la dirección, quienes lucharon por nuestros abuelos o padres, para que pudieran superar, no solo la tristeza y ese sentimiento de abandono familiar que los residentes tenían y que muchos de ellos ahora se sienten más protegidos en la residencia, que fuera de ella.Las residencias, no son los jardines, no son las habitaciones, no son las salas de visitas, las residencias son el bienestar y el cariño que reciben nuestros mayores de los trabajadores y verdaderamente lo tienen. Esta residencia busca lo mejor para nuestros mayores e intenta mejorar cada día, es una residencia de notable alto, pero los familiares tienen obligaciónes de colaborar con la dirección para mejorar mucho más la residencia.

Muy bien, soy gerocultora, y esta residencia es muy buena, y moderna! Com principios de afecto y cuidado al anciano.

Cuidan a mi padre desde hace más de un año, y a mi madre en los últimos seis meses de su vida. Y aunque para un hijo no es un asunto agradable el ingreso de sus padres en una residencia, el personal nos lo puso fácil. Fueron todo facilidades para la familia, y cariño y atención para los residentes. Y no solo en la fase de acogida (que podrías pensar que lo hacen para impresionar), no: en el día a día, con todas las actividades que tienen, la atención médica, psicológica, fisioterapia, el asistente social...el cariño con el que les CUIDAN, que es de lo que se trata. Cuando falleció mi madre, la reacción fue inmediata de todo el equipo, desde la dirección, pasando por todas las responsables de planta, hasta el último de los cuidadores, se volcaron tanto con mi padre como con la familia, aportando serenidad en un momento duro. Seguro que hay residencias más baratas. Y con mejores cocineros. Que todo, siempre, es mejorable. En ello están siempre. Pero que el servicio que recibe mi padre, como residente, y yo, como hijo, es lo que necesitamos: cuidado constante para él, y yo la tranquilidad de saberlo atendido. Yo no puedo pedir más.

Difícil decisión¡!!    Ingresar a tu ser más querido en una residencia, sacarlo de su casa!!, primero le dedicas tú tiempo incondicional, combinándolo con tu jornada laboral, luego buscas ayuda parcial o a tiempo completo, ¿a quién meto en casa?,  te asesoras con agencias, lo que puedes.., lo que crees que es mejor para ella, pero las incapacidades avanzan rápido y las decisiones se quedan pequeñas, en esa vorágine de pensamientos también  aparecen las buenas personas que te aconsejan  que las residencias son lo peor ¡!! tienes que tomar una decisión y como las puertas abiertas de un colegio, valoras la proximidad,  las instalaciones, los espacios abiertos, los profesionales etc. pero, ¿y el capital humano como lo ves? ¿quién te lo muestra?, pues ya llevamos 3 años ¡!!, hemos pasado por situaciones muy complicadas, el personal ha ido y venido por decisiones propias o ajenas, siempre formaran parte de nosotros personas que no están y nos ayudaron con su presencia en este equipo y consideramos unos excelentes profesionales (Jordi, Raquel, Manu, Claudia, Alberto), seguro que me dejo a alguien, son tantos, pero sigo teniendo que confiar en las decisiones que toma el equipo de la residencia.Pero aun nos quedaba por vivir esta pandemia, nunca hemos vivido una situación tan extrema en la vida, me ayudaron tanto en derivar a mi madre al hospital, (cuando las autoridades sanitarias lo permitieron), como para retornarla a la residencia (su casa actual), pues por paradójico que parezca fue igual de complicado llevarla que traerla, no pude estar más tranquila cuando por fin la trajeron de regreso, su cara cambio por completo al reconocer al personas de la residencia y yo saber que estaba en sus manos .Lamento profundamente las personas que no están y que padecieron esta enfermedad fulminante y sus familias no pudieron ni asimilarlo.La excelencia en el trabajo, cuesta mucho conseguirla lo importante es la predisposición de mejorar siempre.Yo tome una buena decisión hace 3 años y confió en seguir depositando mi confianza en todo el personal de la residencia que forman parte ya de mi familia.Mi agradecimiento a todo el personal y mucha fuerza¡!!

Tuve la oportunidad de hacer una práctica en fisioterapia de 5 semanas, por lo que me vi involucrado desde adentro, entendiendo como funciona la residencia, y debo felicitar al equipo de trabajo de Vitalia porque son profesionales que de verdad se preocupan por cada uno de sus residentes, muy atentos, los conocen a todos y sus necesidades, son cordiales y siempre están buscando soluciones a problemas de forma continua, entregando muchas horas y energías para otorgar la mejor calidad posible, mucha vocación y admiro el trabajo que se realiza ahí. Desde afuera muchas veces es fácil criticar y decir cosas negativas, pero habiendo tenido la oportunidad de estar ahí, doy fe de que es una gran residencia, con un gran nivel y full recomendada.

Estuve 6 meses trabajando en esta residencia y no sé como aguanté tanto ahí. La organización era nefasta y lamentable, no te daban el planing a tiempo para que te pudieras organizar la semana, el ratio por auxiliar no se cumplía.. éramos 2 auxiliares por 30 residentes, horrible. Encima te exigían mucho cuando después no había recompensa ninguna. No hablemos de los pocos días de descanso que teníamos... Después de todo lo que hacíamos, los técnicos nunca estaban contentos. A penas había compañerismo.