Café de Mayo

Terrible, todo carísimo, no nos guardaron ni la comanda y nos cobraron 2,50€ por lo que no era ni un vaso de coca-cola, no nos trajeron la comida y cuando nos fuimos a quejar nos mandaron fuera y la única opción fue que nos lleváramos 2 de las tostada que habíamos pedido, porque ya las tenían hechas solo que no nos las querían sacar de hace 15 min. No vengáis a este sitio. Además el jamón estaba podrido.

Estupendo café, con tartas artesanas, churros, helados, riquísimas tostadas y otras viandas. Tiene una terraza interior techada muy coqueta y también terraza en la preciosa plaza 1 de mayo. El servicio es amable. Muy recomendable.

Excelente desayuno.El mollete estaba súper bueno, el café también. Tienen leche sin lactosa y bebidas vegetales.Croissant un poco seco pero el relleno muy bueno.

Está situado en una plaza peatonal en pleno casco antiguo, con una terraza exterior muy tranquila con unas vistas privilegiadas de la Iglesia de San Pablo, y otra interior muy agradable para los días de frío.Los desayunos son muy ricos, con variedad de dulce y salado, incluso churros recién hechos, pero lo que más me gustó fue el trato por parte del dueño. Fuimos el primer día y no tenía nada de bollería o pan sin gluten, y como le dijimos que íbamos a ir a desayunar el resto de días, se preocupó de conseguir molletes sin gluten para que pudiera desayunar a gusto.

Buen lugar tanto para picar como para tomar un capricho dulce. Muy buen trato y rapidez a la hora de servir.

Tomamos algo en la terraza. Todo bien hasta que llegó el momento del pago. La camarera nos cobró la caña pequeña y la grande al precio de la grande (que llevaba casi el doble de cantidad) y nos dijo que cobraban todas al mismo precio"."

Nos recomendaron esta cafeteria para desayunar.El cafe con leche muy rico .❤Está hubicado en la plaza en el centro, un sitio muy bonito y tranquilo.

De este sitio he de decir que de 3 días que estuve en Úbeda desayuné 3 veces, seguro que todo lo que tienen está muy bueno pero yo me encapriché de unas pequeñas roscas de porras (o churros) que tenían el tamaño es un poco mayor que un plato, son los churros con menos aceite que he probado nunca, prácticamente se disolvían en el cafe con leche, BUENISIMOS y de fácil digestión.