Cervecerías La Sureña y 100 Montaditos

Una vergüenza mas de 40 min en cola y después a esperar la comida! Se le tenia que caer la cara de vergüenza al dueño!! Tener un solo camarero detrás de la barra para tomar pedidos y servir bebidas. El pobre muchacho no da a basto!! Falta de personal claramente!!

Me gusta mucho este lugar. Puedes comprar una jarra grande por 2€, y tienes una buena vista de la playa. Pedias y pagas en el bar, entonces es fácil a tomar un beber presto. ¡Este lugar es tan barato!I really like this place. You can buy a large beer for €2, and you have a beautiful view of the beach. You order and pay at the bar, so it’s easy to have a quick drink. This place is very cheap!

No está del todo mal, las vistas hacen mucho. El desayuno normal pero muy muy bien de precio con la oferta que tienen, así que sumando todo resulta un sitio apetecible para desayunar. Para ir alguna que otra vez.

HORRIBLE!!! Ni cumple las medidas de higiene, el servicio es lento y muy MUY despistado. Acudí a comer tras esperar en la cola 40 minutos en la cual había delante mía 4 personas para pedir me atiende la chica de la caja, super despistada y yéndose cada tres por dos a cocina sin apuntar todo mi pedido. Les faltaban muchos ingredientes, no tenían pan para los camperos (cosa que leyendo comentarios suele ser muy común), tenían una freidora pequeña para toda la cocina, nos dijo que mínimo tardaría 20 min. El señor que debe ser el dueño de cháchara hablando con los clientes, cantando e intentando colarte las gambas que parecía que no las vendía y lo peor...las tenía en unos boles con 4 hielos encima del mostrador, nada frescas y las.colocaba en los platos con las manos con las mismas que cogía el dinero para cobrar o cogía la bayeta, ASQUEROSO!! No sé cómo no le cierra el negocio una inspección de sanidad porque la higiene brilla por su ausencia, ni que decir que las mesas libres estaban sucias y con restos de clientes anteriores los cuales tenías que limpiar tú. Tras todo esto me avisan para recoger mi pedidos y se habían equivocado!! Ni los montaditos eran los que había pedido, ni la tosta ni la ensalada. Las mujeres que estaban en la cocina no se sabían la carta y ni la miraban, tuve que leerles de la carta uno a uno los ingredientes de mi comida para que me la preparasen en ese momento porque no sabían lo que llevaba cada cosa!! Adjunto fotos de las gambas y el señor tocándolas con las manos, NO VAYÁIS a no ser que queráis perder vuestro tiempo y arriesgaros a una intoxicación alimentaria

Bastante indignada por el trato recibido. Después de consumir en el establecimiento, una comida hecha con bastante prisa, según salieron los montaditos....intentamos ir al baño, y nos dicen que está cerrado, que lo han limpiado y que no se puede entrar. Esto era a las 23:30h de un sábado.Entiendo que no dejen entrar a gente de la calle, pero clientes que están sentado consumiendo... incomprensible, no volveremos más.

Es cierto que falta higiene. Se como bien, igual que en los demás pero...yo no voy porque me da pena ver al personal 2 personas en cocina (sudando a mares) un estrés terrible y una persona en barra sin tiempo para respirar. El tiempo de espera es normal, no Dan a basto. Habla mucho de las condiciones laborales en estos lugares. Más personas, más clientes satisfechos y sobre todo un personal que trabaja con gusto, y no por pura necesidad.

Veníamos de hacer deporte y nos sentamos en el local para refrescarnos con una cerveza.Un tiempo después, al intentar entrar al servicio, pregunté a una empleada que cual era la clave para entrar al servicio, ya que tienen una botonera con un código para poner acceder. Con la sorpresa, de que la empleada, de complexión hancha, altura media, pelo castaño y aparentemente con acento venezolano, me ha preguntado, en vez de darme el código, por la conversación que teníamos en la mesa, estando antes sentados en una mesa fuera del local, por lo tanto con una conversación privada y de carácter personal, porque se pensaba que hablábamos de ellos.Después de explicarle que estaba equivocada, ha seguido con lo mismo y de muy malas maneras hasta que le he pedido la hoja de reclamaciones.Se acercó, la que dijo que era la dueña, con alguien que parecía que también mandaba, y nos trató con un desprecio más que inaceptable, llamando a la policía nacional y diciendo que nosotros queríamos pegarles. Conversación que estará grabada en el registro de la policía y conversación que ha sido grabada por sus cámaras, o por lo menos las imágenes, donde se ve claramente, que han mentido y nos han tratado con una actitud chulesca y fuera de cualquier trato con educación a otra persona. Después de todo ésto, seguian, las dos personas que tanto ella, que decía ser la dueña y él, que parecía ser el dueño, sin dejarme entrar al servicio diciendo que nosotros no éramos clientes después de haber consumido allí. Hasta que llegó la policía y se demostró que éramos clientes y pudimos bajar al servicio.En definitiva, un trato vejatorio y de mala calidad. Del que la franquicia va a ser informada, y me parece que no será la primera ni la única vez que le pasa ésto con algún cliente que va a tomarse algo por el nombre de los 100 montaditos y se encuentra una plantilla incompetente y maleducada.Por cierto. No se como tienen el permiso de apertura del local cuando no tienen accesibilidad a los servicio a para las personas de movilidad reducida, teniendo que bajar por unas escaleras con unos ángulos metálicos en los bordes de los escalones que están sueltos y destabilizan a las personas que van bajando a éstos, pudiendo provocar un accidente. Por no hablar de la suciedad de éstos...

La comida como siempre. Ni mejor ni peor que otros sitios. La atención pésima. 15 minutos llevaba mi pedido en el mostrador, según ellos me habían llamado con el nombre del ticket, pero no sé escuchaba nada. Trato muy despectivo, manifiestamente mejorable. La comida al final me la he comido fría porque se ve que los altavoces por los que dicen el nombre se escuchan fatal.Dejaré de venir a este sitio, al que venía con cierta frecuencia. De mal en peor está cadena, cada día llevada por gente menos profesional. Espero que mejoren, por el bien del negocio.