Eurostars Torre Sevilla

Muy bonito hotel. El cuarto nos pareció moderno, con una gran vista de la ciudad. De verdad la vista es increíble, uno amanece viendo la ciudad a sus pies.El bar en el último piso también lo recomiendo mucho. La ubicación es buena, ya que todo esta relativamente cerca.El centro comercial abajo también es una ventaja, ya que hay muchas tiendas y opciones para comer.En general me encantó el hotel, el precio es muy accesible y el personal muy amable. Si voy otra vez a Sevilla buscaré quedarme en este hotel otra vez.

He estado en este maravilloso hotel 2 noches, solo puedo decir excelente!El trato del personal es lo mejor, la ubicación es perfecta junto al centro de Sevilla, vistas espectaculares, la habitación encantadora.Recomiendo venir al 100%.

Dormir en las alturas de Sevilla. Decidimos quedarnos en este hotel por las vistas y la verdad es que son espectaculares al igual que el mirador restaurante y ya por eso nuestro objetivo estaba cumplido. Es un cinco estrellas justito y faltan detalles mínimos para conseguirlo pero al final en los detalles están las cosas. El personal bastante amable, de 10 y sonriente. Nos dieron la habitación apenas llegamos y eso es de agradecer. Al lado de cama había una bolsita con dulces que nos alegran el día a niños y no tan niños. Al lado del hotel está el centro comercial así que muy bien también. Tuve un problema con las persianas y a la vuelta ya estaba solucionado. Recomiendo la experiencia ya que no todos los días uno se hospeda en el edifico más alto de la ciudad que visita.

Hace un par de Semanas me alojé en el hotel y tanto las habitaciones, las vistas todo genial. Pero lo mejor sin duda era una camarera llamada Laura que nos hizo la estancia más agradable aún. Sin duda repetiremos.

El hotel esta muy bien para quedarte y hacer algo diferente, su localización es buena, dado que puedes llegar en coche fácilmente y luego con un paseo corto estás en el centro de Sevilla.Si vienes de fuera es buen sitio para no perder el tiempo aparcando con el coche ni entrando en la ciudad.La habitación es normalita, el spa es pequeño, y el restaurante tampoco me gustó mucho, excepto por sus vistas, que merece la pena comer allí por lo menos una vez.Arriba hay una terraza que se esta bien, sobre todo por lo original que estar tomando algo allí

El Eurostars Torre Sevilla, ubicado en una prominente torre, presume de cinco estrellas, un galardón que parece otorgado principalmente por su excepcional ubicación. Aunque se sitúa fuera del centro de Sevilla, ofrece vistas panorámicas de la ciudad, evocando una sensación de libertad y tranquilidad. El acceso es cómodo y cuenta con la ventaja de tener un centro comercial en la planta baja.Sin embargo, las expectativas de un establecimiento de cinco estrellas no se cumplen en otros aspectos. El servicio y las instalaciones apenas alcanzan el nivel de un hotel de cuatro estrellas. El desayuno resulta decepcionante, con una limitada variedad en un espacio reducido. La presentación y el cuidado de los detalles en el buffet son descuidados, con elementos como botellas de leche y productos de una marca asturiana colocados sin esmero.Las habitaciones, aunque prometen vistas espectaculares, especialmente en la suite de la Planta 32 (habitación 3210), dejan mucho que desear. La suciedad en los cristales impide disfrutar del paisaje, y detalles como sábanas desgastadas (rotas) y un baño con olor a cañerías sucias empañan la experiencia. La falta de comodidades esperadas, como una cafetera Nespresso, es otro punto en contra.En resumen, aunque la ubicación y las vistas son impresionantes, el Eurostars Torre Sevilla no cumple con las expectativas de lujo y calidad que su categoría de cinco estrellas sugiere. La experiencia general resulta insatisfactoria, quedando mucho por mejorar en términos de servicio, mantenimiento y atención al detalle.

Esperaba un mínimo de atención en un hotel de 5 estrellas. El trato del personal ha sido regular. Al llegar, en el check in muy mal atendido, todo fue nombre, DNI, págame... en fin. La única explicación que me dieron fue la hora del desayuno y el número de habitación. Adiós adiós.El primer día se han olvidado de limpiar mi habitación y hacer las camas. Una de las pocas responsabilidaes que tenían conmigo se les olvida.La llave tarjeta que me dan para el parking me la dan desactivada, pido me la arreglen y sigue igual. A la tercera fue la vencida.Alguna estrella deben devolver en mi opinión.

Un espectáculo de hotel de principio a fin. La atención de la recepción muy buena. Estuvimos en una suite con vistas a un precio muy bueno y es una gozada la experiencia de alojarse ahí: vistas y detalles por todos lados.Estuvimos en la terraza Atalaya para el atardecer y fue brutal.Desayuno buffet muy bueno y variado.

La habitación: muy bien, sin ruidos, muy espaciosa y con el baño muy amplio. El servicio: inmejorable, personal muy agradable. La ubicación para visitar el centro de la ciudad algo alejado, aunque es buena opción el transporte urbano, en la misma puerta del hotel hay varias líneas de autobús. El aparcamiento en los alrededores es posible encontrar pero tiene la ventaja del parking propio. Desayuno bien, muy completo, quizás a mejorar el espacio, un poco reducido el lugar donde tienes que servirte y en horas clave, no hay mucho sitio para tanta gente.

Imposible descansar durante toda la tarde, Un concierto cercano se oía a un volumen incompatible con el descanso. La única solución que dan desde el hotel es cambiar de habitación, porque el Ayuntamiento no les da opción a ellos. Una pena, porque el hotel merece la visita, pero si hay concierto, desde luego no merece el precio que se paga.