Residencia de Mayores y Centro de Día REIFS Utrera

El funcionamiento de esta residencia deja mucho que desear..falta personal y no se puede atender en condiciones a los residentes.Contratan a personas con discapacidad solo para pagar menos seguridad social..porque luego se exige y se explota igual..no se tiene en cuenta la discapacidad del empleado..No recomiendo esta residencia para trabajar ni para que un familiar viva en ella.

Le pongo una estrella por ponerle algo.... Porq más mala la residencia imposible,. Y la cocina fatal, no hay higiene ninguna todo muy sucio y la supuesta jefa de cocina deprimente no sabe ni dónde está parada y la segunda jefa de cocina más de lo mismo solo se dedican a cotillear en vez de hacer sus funciones..... Y q pase más mantenimiento por allí ... Todo lleno d grasa de comida suelo super sucios y todo lleno de agua porq la tuberías no tragan bien.... Vamos todo es penoso no se cómo no cogen infecciones allí, más vale q dejarán a los familiares pasar por la cocina y q vea la tarea de trabajo, lamentable una pena el que entre allí en vez de estrellas ponerle una bomba mejor!

Nefasto equipo directivo... y del departamento de recursos humanos para que hablar. Absoluta falta de profesionalidad y decencia. Huid de esta residencia.

Confianza máxima en los profesionales que forman parte de la residencia y muy feliz de dejar a mi familiar en buenas manos.

Trato inmejorable. Todos los trabajadores con los que he tenido contacto me han tratado con mucha educación. Muy buena sensación.

Gestion lamentable,a mi suegra le perdieron los zapatos ortopedicos,las gafas,el reloj,el mando de la tele,faltó que la perdieran a ella,para los zapatos y las gafas se hicieron cargo porque tuve que poner hoja de reclamaciones y llevarlo a oidos de la junta,deja mucho que desear

Equipo repleto de profesionales. Con un trato espectacular a los residentes, donde además tienen una gran oferta de actividades para mantenerlos activos tanto a nivel físico como a nivel cognitivo.

Muy buena experiencia con todos sus trabajadores. Unos profesionales de diez.

Cada vez que salgo de esta residencia, me siento triste e indignado. Desde mi punto de vista falta personal, ya que residen allí muchas personas. Para trabajar en este oficio es necesaria la empatía, motivación y bastante preparación, porque se tratan con personas dependientes, pero los trabajadores de este lugar dejan mucho que desear.Me he encontrado incidencias de trabajadores que no se han asegurado de que el paciente se tome toda la medicación , ya que nos la hemos encontrado por casualidad en la silla de ruedas, pero no sabemos cuantas veces más ha podido ocurrir esto. Otro día mi familiar había hecho sus necesidades y estuvo llamando durante bastante tiempo, y no aparecía nadie en la habitación. Tuvimos que solicitar que le cambiaran el colchón porque estaba en muy malas condiciones, (la persona que hace las camas lo veía a diario y nunca informó de esta anomalía). Objetos que desaparecen de la habitación, la comida deja mucho que desear...Espero que con la reseña que escribí, ayude a conocer un poco más la situación de esta residencia a aquellas personas que quieran traer aquí a sus familiares.

Lamentable gestión. Empezando por la cantidad de directores y asistentas sociales que han ido transcurriendo durante los dos años que lleva mi familiar allí. Se pasan los problemas de unos a otros y desaparecen. En cuanto al personal, muy escaso de personal y residentes desatendidos. Más de una queja por el servicio de cocina que tienen y el menú que les ofrecen. Poca variedad y mala calidad. En resumen solo les interesa el dinero tanto a los de arriba como a los títeres que tienen gestionando eso. En cuanto pueda cambio a mi familiar de centro.