Hotel Sant Bernat

Una vergüenza. Un hotel que se encuentra en un pueblo donde su atracción turística son los perros san bernardos que hay por el pueblo… y no admiten a un perro pequeño en su hotel, con la escusa de que ellos tienen un san bernardo y es muy territorial!!! En serio??? Es como si no admite hombres porque su mujer es celosa o lo contrario !!! Una auténtica vergüenza!!!!

Un lugar tranquilo y con vistas espectaculares, me gusto la tranquilidad y ver el cielo lleno de estrellas desde el balcón, respirar aire puro y sentirse en calma.Mi experiencia fue positiva disfrute de la picina y las vistas.No tenía aire acondicionado, pero las noches allí son más frescas y se descansa bien.El desayuno esta perfecto y la atención del personal es correcta ( en recepción hacen múltiples funciones así que si vas con prisa, tendrás que ser paciente)Por todo lo demás me encanto estar allí, volvería otra vez.

Situado en un paisaje espectacular, a la cima de la montaña, aire fresco, paz, tranquilidad, perfecto para descansar. El trato de los camareros fenomenal, la comida riquísima, en general el personal muy agradable y atento. Tienen una sala con billar, se puede tomar una copa y disfrutar del paisaje. Las habitaciones necesitan una buena reforma, mobiliario bastante antiguo, la cama dura, no hay aire acondicionado. Esperemos que para la próxima contemos con una mejoría.

Estoy leyendo reseñas de gente que dicen que todo es fantástico. MIENTEN. El hotel ha cambiado de dueños y no es lo que era hace unos años, lo digo por experiencia.En pleno invierno sin calefacción. Los días en los que hemos estado alojados hemos pasado un FRÍO INSOPORTABLE. Es un hotel de montaña, pueden imaginarse la temperatura a la que estábamos.Para calentar las habitaciones nos dieron unos calefactores pero saltaban los plomos y nos quedábamos sin luz en las habitaciones, UN DESASTRE.Respecto de la wifi… Olvídense de conectarse a internet el tiempo que estén alojados en el hotel, a no ser que se pongan al lado de la recepción que es el único lugar en el que hay algo de cobertura.Y no hablemos del desayuno, HORROROSO. Embutidos de pésima calidad, solo un tipo de pan y bollería empaquetada de los supermercados Bon Preu. Es mejor salir del Hotel y buscar en cualquier pueblo un lugar para desayunar o llevar comida de casa o de cualquier supermercado.Si a todo eso le añadimos que el principal atractivo del hotel eran los perros san bernardos…. Solo queda uno vivo porque eran muy mayores, pero el que queda lo tienen en unas condiciones no muy buenas.TERRIBLE EXPERIENCIA. O se ponen las pilas en ese hotel o la gente se decantará por alojarse en cualquiera de las fantásticas casas rurales de la misma zona.Mireia.

El hotel está situado en un lugar verdaderamente maravilloso, especialmente si reservas una habitación con vistas. Todo fue perfecto durante mi estancia: un ambiente tranquilo, un entorno casi sacado de una película, una temperatura ideal en verano y aire puro. Además, los aromas del bosque añaden un toque encantador a la experiencia.

Qué lástima de hotel. Hablando con los huéspedes, gente majísima, nos explican que hace años era totalmente diferente.Mi queja va sobre todo por la mala educación del jefe de recepción, que se dirigió a mi y a mi amiga de malas maneras para que quitásemos el radiador eléctrico (el que nos había proporcionado él mismo porque la estufa no funcionaba) que la luz está muy cara y que por eso saltaba la luz. Estupefacta me quedé. No contratáis la potencia adecuada? No prevéis esta situación? Porque el hotel barato no es. Y si, la luz saltaba. Estábamos en el hotel sin luz. O pasas frío o salta la Luz, tu eliges. Esa fue su pedazo de respuesta.Independiente de que salte la luz, que no llega el wifi en las habitaciones (aunque digan que si), que la calidad de la cena por el precio deja muchísimo que desear (una ensalada por casi 12€ que eran cuatro brotes de lechuga y una lata de atún abierta por encima), que les da igual si le preguntas al camarero del buffet del desayuno si es queso pasteurizado y no le va a importar (porque estan quemados), las camas duras, el polvo en los muebles del comedor y un largo etcétera... La educación no se compra, se tiene o no se tiene.Y mis dieces al chico de recepción de las noches que se ha tenido que comer todo el marrón de los de la segunda planta cuando nos quedamos sin luz y escuchar a su jefe decir: pues si salta luz que quiten los radiadores!!". Qué paciencia. Una auténtica aventura. No volveremos ni lo recomendaremos."

Hemos pasado 2 días este hotel. Cuando llegamos a la habitación solo funcionaba 1 radiador, ni el baño ni la habitación. En recepción nos dieron como solución 2 radiadores eléctricos. Si los enchufabas saltaba el automático. A medianoche y por WhatsApp nos explicaron como teniamos que proceder si volvía a saltar y que lo desenchufaramos todo. tuvkmos que arreglarlo varias veces más. La habitación sucia, llena de polvo. La comida de media pensión malísima y el desayuno todo frío. Una pena porqué el entorno es fantástico. NO LO RECOMIENDO

A pesar de ser un hotel con muy buena ubicación, no dan buena atención al público.Habitacion sin que funcione la calefacción, nos dan estufas eléctricas para solucionarlo pero salta la luz. En la segunda planta estuvimos enfadados y les llovieron las reclamaciones por esto.Al bajar a quejarnos el empleado de recepción nos digo que la luz estaba muy cara y que escogiesemos entre estar calientes o sin luz.Por la mañana en em desayuno pregunto si el queso es pasteurizado por el embarazo, y el empleado ni me dirige la palabra. Luego le voy persiguiendo por el restaurante y me dice que todo es pasteurizado. Al preguntar a recepción y decir que estaba embarazada me dijeron que mejor que no cogiese que la mayoría no lo eran.Para no volver, para no recomendar, no les importan el bienestar de las personas.Al poner una hoja de reclamación, nos dicen que nos tenemos que encargar nosotras de hacerlo, cuando lo correcto es que el hotel se encarga de esto. Iré a la oficina del consumidor a informar.

Sitio increíble en una ubicación espectacular, pero ha sido una gran decepción por el trato que hemos recibido.Llegamos y tuvimos que esperar un buena rato en la recepción hasta que nos atendieron. Al rato dos de los empleados se pusieron a discutir delante nuestro. Cuando por fin nos dan la habitación, entramos en ella y estaba la cama deshecha, es decir, no la habían limpiado desde el anterior cliente. Asqueroso.Sin pedirnos disculpas, nos dan otra habitación de malas maneras.En general son bastante rancias todas las personas que trabajan en este hotel. Les cuesta saludar, les cuesta atenderte, les cuesta, en general, interactuar con sus clientes, algo bastante increíble en un hotel.Es una pena porque íbamos con muchas ganas, el lugar es precioso, está alejado de todo, tiene unas vistas espectaculares, tiene varias rutas para ir a caminar por la montaña, etc.El desayuno justito. Aceptable pero nada del otro mundo. Además, para más inri, hemos leído que la comida está malísima, y no nos hemos llegado a atrever ni a comer ni a cenar ahí.No sé si volveremos porque la atención ha sido nefasta.¡Con lo fácil que es hacer las cosas bien!

Hotel en una ubicación idílica.Instalaciones y decoración anticuadas. Colchones duros e incómodos. El extractor de humos de la cocina (instalado en la cubierta) se escucha cuando estás en la terraza de la habitación. Lo peor sin duda los insectos en las habitaciones. Cuando se lo mencionas al personal, además de no ofrecerte ningún insecticida, insinúan que es lo normal en un hotel de montaña y que no tienes criterio. Llevo décadas viajando y alojándome en hoteles de montaña y casas rurales. Resido en el medio rural y se distinguir perfectamente entre un par de insectos que se cuelan por la ventana y un problema de plagas en el interior por falta de higiene o control. Si las habitaciones están así y el personal lo encuentra normal, no quiero ni imaginarme cómo estarán las cocinas. Lástima porque el lugar es fantástico.