Agroturismo Santa Klara

Un sitio idílico para ir de vacaciones, desconectar o simplemente disfrutar unos días. La localización es inmejorable con unas vistas preciosas. No se puede pedir más. Además, el servicio es excelente. Muy buen trato desde el primer día y no te tienes que preocupar por nada. No conocía esta zona pero sin duda si vuelvo, repetiré. Un acierto haber encontrado esta casa para pasar mis vacaciones

Todo bien excepto el olor intenso a estiércol de animales. Si, es agroturismo pero el olor muy intenso

Una casa muy amplia la gente maravillosa el lugar la ubicación excelente no hay ni una pega atención de 10 fui con una bebe de 18 meses totalmente seguro para los niños sin ningún peligro se pueden dejar libres. Ana y Maite encantadoras. Sitio tranquilo e ideal para ir con niños. No dudes en visitar el lugar

Más que satisfecho con la experiencia. Estuve con un amigo mientras hacíamos el Camino de Santiago y lo recomendaría a cualquiera. Se encuentra ubicado en un enclave privilegiado, con unas vistas espectaculares y mucha tranquilidad. Además, Ana fue encantadora. Totalmente recomendable.

Es una de las mejores formas de enseñar a los niños a tratar a los animales de cerca. Esto es jn agroturismo de verdad, aquí huele a vaca, huele a animal. Los gallos cantan temprano. La Serenidad es absoluta. Nosotros fuimos dos dias, llevamos carne y utilizamos su barbacoa. El desayuno es casero, lo que hay de la temporada. Te puedes encontrar con gente que está haciendo el camino De Santiago. Por eso hay que ser respetuoso con los ruidos, sobre todo x la noche. Las 3 mujeres que lo regentan son maravillosas. Si por esas casualidades llegas a la casa y no están, pega dos gritos o acércate a la cuadra, seguro estarán entre los animales. Se lo recomendaría a cualquier que desee conectar con la naturaleza y con otras personas. La historia de vida de ana y sus hijas es increíble. La casa es estupenda, tiene de todo. Y la potencia del agua de la ducha, es ideal. Caminar hasta zumaia es un paseo que se puede hacer con niños sin problemas.Si quieres más info de viajes x el país Vasco me puedes seguir en instagram @eloisapatatIncluso ahí está el viaje a la casa ruralPara que puedas ver las instalaciones ❤️❤️

El lugar es espectacular, una lástima que los anfitriones estén básicamente ausentes porque además son bastante agradables , el único momento en el que nos pudieron dar información fué el primer día a la hora de pagar . Información que en parte no fué real , pues escogimos este lugar para que el pequeño pudiera contactar con los animales y la granja , supuestamente hacían visitas y se nos dijo que nos avisarían para poder hacerla que era por lo que elegimos el lugar , nadie nos avisó de nada . Por otro lado el desayuno es bastante escaso para el precio , literalmente te ponen 3 lonchas pequeñas y finas de jamón por persona, lo bueno que el bizcocho , la leche y las mermeladas son caseras. Nos fuimos con un sabor súper agridulce. Una pena puesto que el lugar es increíble por eso las 2 estrellas .

Magnífica casa rural para ir con amigos. 4 habitaciones, una de ellas en la planta baja adaptada a minusválidos. El entorno no puede ser más idílico con unas vistas inmejorables. La casa rural está pegada a un hotel rural, todo pertenece a Santa Klara, es el mismo complejo por lo que si sois más, podéis coger habitaciones en el hotel. Estaba todo nuevo, bastante limpio y cada habitación tiene baño propio. Hay una granja a la vuelta, que es también de su propiedad.

Es la tercera vez que me hospedo en este lugar, a lo largo de la años. Esta vez fuimos en familia y alquilamos la casa rural, dónde estuvimos 10 personas. Es súper amplia y muy cómoda, todas las habitaciones tenían baño. En otras ocasiones he usado las habitaciones con vistas al mar y también muy bien!El lugar es excepcional y la atención también maravillosa. Los niños disfrutaron muchísimo! Pregunta con tiempo por la visita que hacen a su ganadería, es todo un plus!

Hemos viajado en familia para las vacaciones de Semana Santa y ha sido una experiencia excelente. El agroturismo se encuentra en un enclave mágico y aún lo hace mejor por las personas que lo regentan, Ana y su hija Maite, son amables y cercanas. Mi hijo de 6 años disfrutó como el que más en la visita guiada de la granja y pudo ayudar a Ana en sus tareas con el tractor! Todo muy pedagógico. Seguro q volveremos, es uno de esos lugares en el mundo en el que es fácil sentirte feliz.