Mezquita-Catedral de Córdoba

Uno de los sitios que hay visitar por lo menos una vez en la vida. Realmente magnífico monumento-catedral. El coste es de 13 euros tarifa general, luego están los típicos descuentos dependiendo de la situaciones personales y de edades, subir al campanario son 3 euros más por persona y hay que subir 300 escalones pero bien merece la pena por las vistas que hay desde allí arriba. La visita puede ser guiada o libre, nosotros la hemos hecho por nuestra cuenta y en una hora la habíamos visto .

Lo mejor que he visto nunca. Historia pura a través de su recorrido. Uno de esos sitios que tienes que ver por lo menos una vez en tu vida. Aconsejo ir con guia porque entiendes mucho más todo aquello que ves.

Increíble y espectacular Patrimonio de la Humanidad. La entrada nos valió 13€ y la audioguía 5€. El lugar es para disfrutarlo, pasear y sentarse si se quiere relajar. Hay que ir pronto, porque puentes y festivos se masifica. Al principio disfrutas más del monumento. No te esperas que sea tan amplio, con ese bosque de columnas y arcos rojos y blancos. La catedral cristiana es más decorada u ostentosa.

Impresionante, sobra decir que es un imprescindible cuando se visita la ciudad de Córdoba. Recomiendo entrar con un guía para entender y apreciar la grandiosidad del monumento, y dedicar fácilmente dos horas para disfrutar de todo el conjunto, está lleno de detalles. Me encanta, no me canso de entrar a verla cada vez que vengo a Córdoba.

Esta magnífica mezquita es una de las mejor conservadas de las pocas obras que quedan de la civilización andaluza. Tiene un lugar importante en la historia de la arquitectura con sus columnas de doble arco, su mihrab y tamaño extraordinario. Es un edificio de visita obligada durante tu viaje a Córdoba. Lo que considero una gran suerte de este lugar es que mientras estaba trabajando en un rodaje documental, pude entrar a la sección del mihrab, que normalmente está cerrada al público, y pude tomar algunas fotos desde allí.

Visita obligada si vas a estar en Córdoba. Dudo que alguien que visite la ciudad no vaya a dedicar parte de su estancia a visitar esta mezquita-catedral. Este templo es una verdadera maravilla arquitectónica. Es uno de estos lugares que al entrar en ellos te hacen sentir pequeño y te dejan con la boca abierta. Desconozco si hay otros templos que, como éste, mezclen en un mismo edificio estilos que son herencia de distintas culturas: la musulmana y la cristiana, pero me atrevería a decir que no hay nada de este calibre.Para entrar en el edificio es recomendable comprar las entradas con antelación y, si se compra la entrada con audioguía descargable a un smartphone, es más que recomendable descargarla antes de entrar en el edificio, porque si lo quieres hacer una vez estés dentro, la falta de cobertura puede eternizar el proceso, porque se descargan varios ficheros de gran capacidad.Recomiendo realizar la visita con tranquilidad, deleitándonos con todo lo que aparece ante nuestros ojos. Es fácil que, si vamos sin prisas y hacemos alguna parada, tardemos dos horas en recorrer toda la planta del edificio. Además del edificio en sí mismo, existen diversas capillas laterales, vitrinas con restos arqueológicos, y espacios dedicados al tesoro cristiano, en forma de elementos de oro, plata y otros materiales.El edificio es imponente, por sus columnas, arcos, bóvedas, etc., pero hay varios puntos que es obligatorio detenerse para saborearlos en detalle. El primero de ellos es el Mihrab que se sitúa en el fondo sur del edificio, y que contiene un arco de herradura que da acceso a un pequeño habitáculo. Ese arco está rodeado por un alfiz con decoraciones muy elaboradas y, por encima, varios arcos polibulados ciegos. Es sin duda, espectacular. Destaca también la bóveda octogonal, de tonos dorado-verdosos y el arco con un exquisito labrado alrededor de él. Si estamos mirando hacia él y nos damos la vuelta veremos cómo se alinea con lo que era la puerta principal de acceso en la época musulmana, centrando la atención al entrar en el edificio sobre el Mihrab. El segundo punto en el que hay que detenerse es en la crucero, de una altura sobrecogedora y que sirve de eje entre el retablo mayor y el coro, que también es recomendable detenerse a verlos.Sin duda, la visita a este edificio no dejará indiferente a nadie.

La visite a las 8:30 de la mañana (durante la primera hora la visita es gratuita) y casi no había gente. La catedral me sorprendió, a pesar de que la conocía por vídeos y fotografías, tiene un aire casi mágico… muy recomendable la visita

Patrimonio de la humanidad nada más y nada menos.Impresionante monumento de una belleza superior.Su arquitectura con la mezcla de culturas es espectacular.Aconsejo visitarla con un guía que siempre nos aportan información muy interesante.Una maravilla del mundo que hay que ver.

Parada obligada, hay que estar dentro de ella para sentirla, obra de arquitectura y arte sin parangón. Todo en ella es impresionante, el órgano y salón del coro, la silla del Cardenal, todo exquisitamente tallado en madera de roble, el altar mayor.Recomiendo visita audio guiada para conocer su historia.

Es espectacular y única. Hay que verla porque ninguna foto puede contener la maravilla y esplendor de ofrece al visitante la mezquita catedral de Córdoba. No hay palabras suficientes para describir su belleza. Hay que visitarla.