Fuentetrigo

Una casa rústica encantadora en un lugar de reposo muy sencillo. La habitación está muy bien decorada y al igual que el baño, muy limpio.El problema está en el servicio que aunque ha sido cercano y atento, se han tomado libertades que no les corresponden (como por ejemplo, lo que ocurrió recién llegados: que nos tiro del brazo a uno de nosotros para sacarle de la habitación).A cerca de la comida: cenamos y desayunamos.Para cenar había pasta, o pizza o ensalada. Y punto. Cuando uno tiene intolerancia alimenticia o una dieta especial por asuntos de salud, está perdido. La cena estaba rica (pizza y pasta).El desayuno...no se nos dio a elegir, se nos preguntó eso si, si queríamos café, cola cao o té y lo demás lo saco a la mesa sin preguntar: Donuts de chocolate, unos vasitos de yogur con pera y cereales y pan tostado con porciones individuales de mermelada y mantequilla.Yo sólo comí el pan tostado con mantequilla todo lo demás no era de mi gusto. Y obviamente me quedé con hambre.A lo que voy es que uno pregunta antes que es lo que queremos comer, digo yo.El cocinero... Se comportaba de forma rara. Sobre todo por la forma en la que se dirijio a a nosotros: quisimos jugar a las cartas nada más terminar de comer (en la misma mesa donde habíamos comido, estábamos solos en el comedor).Al vernos nos dijo, con mal tono, que allí no podíamos jugar, que las mesas del comedor son para comer. Por eso abandonamos cuanto antes el salón comedor nada más terminar de cenar y nos marchamos a la habitación. Fue una situación desagradable.El estaba más preocupado en ver su película en el portátil en la mesa de al lado, que en preocuparse de que nosotros consumieramos algo más.Cuando uno vive en el mismo lugar en el que trabaja TIENE que saber diferenciar y separar ambos ambientes y comportarse de forma adecuada. Por eso sólo 3 Puntos (que es mucho).Aquí nosotros no volvemos.

Hemos comido muy bien .....comida casera italiana. Estaba todo riquisimo.Repetiremos sin duda alguna. Los postres espectaculares. Muchas gracias por el trato tan cercano!!!

Desde un principio Isabel y Rocco son lo mejor y te hacen sentir como en casa. Decoración general sencilla pero bien correcta.Desayuno: café, zumo ,tostadas, yogur casero, mermeladas y algo de bollería.

Está muy alejado de todo, no tiene el pueblo ni un bar para comprar ni siquiera una botella de agua.Nos comimos el desayuno con muchas ganas ya que ayunamos por la noche por q cuando llegamos a las 20:30 para ducharnos y cenar algo ya no nos pusieron de cenar por q la cena hay que reservarla antes de las 19:30, siendo solo pizza lo hay, algo utópico, así que a la cama y a dormir por q la habitación no tiene ni televisión para por lo menos entretenerse.

La casa está limpia, los anfitriones son majísimos, el desayuno está genial y la zona es tranquila. Cenamos una noche y nos encantó. Muy recomendable.

Además del pésimo servicio de hotel, con una pésima organización de las habitaciones, las cuales, llenas de polvo e insectos. Por las noches se escuchaban gritos y lloros, puedo asegurar que no eran los vecinos de habitación pasándoselo bien de más. contaba con un horrible restaurante. La experiencia fue perturbadora.La comida servida fría y con un extraño olor y color blanquecino el cual aseguraban que era queso pero sabíamos que no. Las cantidades eran pocas para una familia de cinco y con una temperatura irregular.El jefe del local decía ser italiano, lo cual es falso. He de decir que es muy majo aunque intento ligar con mi amigo con derecho a roce. Por lo demás tuvimos una agradable estancia, recomendable aunque mi abuela falleció en el trayecto.

muna ubicación bonita, todo parecía perfecto, quitando el hecho de uqe la comida era mediocre como mucho, sin duda parecía comida comprada en el mercadona local, no estaba mala, pero tampoco veo que merezca la pena el precio. decían tener comida italiana, pero el queso rallado del mercado es mas itsliano que las pizzas de este sitio jamás seran. uno de mis amigos fue ignorado por el del lugar, yo supongo que es porque era negro, lo cual me parece terrible, pero esto es solo suposición, no te sabría decir. los cuartos preciosos con bonitas vistas quitando que una de las sillas de nuestro cuarto se movía sola a las 3 de la mañana, pero bueno, un sitio mediocre en genedal.

Alojamiento en pueblo rural muy tranquilo , cerca de muchos puntos de interés. Isabel y Roco estupendos . Desayuno está bien, variado y las pizzas y pasta de Roco para cenar exquisitas ( hay que reservar con antelación la cena ). Por la noche silencio absoluto que se agradece. Se puede aparcar en la casa.

Nos encanta hemos repetido, trato exquisito como en familia, la comida natural e italiana sabrosa auténtica, habitaciones amplias espaciosas y baño también, todo limpio