Mesón A Forxa

Llegamos a medio día a nuestra etapa en Palas de Rei. Los vimos en Google con buenas reseñas y entramos. Nos dijeron que había mucha gente esperando y no cogían reservas al no ser viajes organizados. Estaban agobiadas cierto pero no nos hablaron muy bien tampoco. Igualmente decidimos intentarlo para la cena. Llegamos a su hora de apertura y pudimos tener mesa. Pedimos paella por haberlo visto en Google pero se trataba de un error ya que nunca han hecho paella. Pedimos pulpo (14€), gambas al ajillo (12€), escalivada, volandeiras y entrecote de ternera (17€). La comida estaba buena pero con precio excesivo. Sobre todo la ternera que por la misma porción en las etapas anteriores (Sarria, Ferreiros y Gonzar) pagamos la mitad y con mayor calidad de carne. No sabemos si al acercarnos a Santiago los precios suben o si al ser Etapa, aprovechan para subir precios. Pero la cuenta fue del doble a lo que pagamos días anteriores.

Buen sitio para parar tras una larga jornada de caminata. Aquí ofrecen el menú de peregrino por 12€ (serán 14€ si quieres pulpo en el menú como me pasó a mi, pero oye, merece y MUCHO la pena).Cómo ya vamos viendo que es habitual, mucha cantidad de comida que no dejará con hambre a ningún peregrino.Yo pedí caldo gallego, pulpo y arroz con leche (el pulpo bien tierno, sabroso, muy recomendable). Mi pareja pidió Macarrones carbonara, merluza y un café.Le pongo 4 estrellas porque la elección se bebidas era un poco justa y si querías otra cosa tocaba pagar. Resto genial.Servicio MUY rápido.

Menú espectacular , calidad precio , lugar para comer cuando llegas de una etapa !!! Comida y postres caseros ...

La comida super rica, personal muy amable y atento, llegue antes de el almuerzo pero me permitieron usar la terraza hasta la hora de el almuerzo, las ventrescas con atún una delicia.

Hasta ahora de los mejores menús de peregrinos que he comido en el camino. Con variedad de platillos y todo muy rico. 17 euros el menú, pero bien lo vale.

Buen lugar para comer en Palas de Rey. Sitio acogedor y tranquilo. Precios normales y buena comida. Esperamos un poco en la barra pero fue rápido. De comer pedimos churrasco y fabes con almejas, todo muy bueno. Al igual que los postres, arroz con leche y tarta helada.

Comimos allí. Todo correcto. tanto la atención como la comida, lugar acogedor. Precios un poco más elevado de lo normal por la calidad que tienen, comparten el servicio con el bar del piso superior que supongo que serán de los mismos dueños. Todo en general estaba bueno, eso si el pulpo duro.

Decidimos parar allí cinco amigos a comer tras una dura jornada en el Camino de Santiago.Pedimos que nos sentaran en la terraza, la cual es luminosa y está protegida por un toldo, lo cual hace que la comida sea muy agradable.La camarera nos explicó que por dos euros de suplemento podíamos cambiar el segundo por una ración de pulpo, el cual estaba muy bueno y recomiendo probar.Así pues decidimos pedir diferentes platos para poder compartir y probar.Los macarrones con queso estaban muy buenos pero le faltaba un poco de sabor fuerte.La tarta de Santiago estaba algo dura, más de lo habitual.El resto de comida estaba muy rica y recomiendo aplicar el suplemento de 2€ para probar el pulpo, ya que en relación al precio que se encuentra por la zona es muy económico.Recomiendo esta parada, no obstante, coloco 4 estrellas y no 5 por dos circunstancias:La camarera que nos atendía parecía nueva y no estaba muy atenta, y por último, el baño estaba muy descuidado, sin papel y bastante sucio.

En Palas de Rei hay poca oferta, desayuné aquí y en comparación con el lugar de la cena del día anterior en la Reloxeria" me pareció una opción muy buena para probar. La tostada y el café excelentes el mejor desayuno de todo el Camino sin duda."

Llegamos al pueblo después de una buena caminata pero con tiempo suficiente para darnos una ducha en el albergue y bajar a comer.Inicialmente nos habían recomendado otro local tres lugareños a los que hemos preguntado pero, al ser este recomendado por la última persona con la que hablamos y encontrarse más cerca de donde estábamos, cosas del cansancio, decidimos ir a este establecimiento.El sitio es muy bonito, con una terraza cubierta muy conseguida.Al entrar nos atiende una camarera que nos asigna la mesa en la que vamos a comer. Más seria no puede ser.Pedimos el menú del día, el cual, a 17€, debería de ser bueno... pero no.Primer plato sopa gallega. No la había probado. Insípida y sosa, incluso después de echarle 1 gramo de sal.Segundo plato bacalao a la gallega. Normal. Nada que destacar.De postre un yogur con miel y nueces muy bueno.El servicio de cocina muy rápido y eficiente. Apenas pedímos ya teníamos la sopa, entiendo que la tendrían reposando, pero el segundo plato llega poco después de retirarnos el primero. Y el postre, que entiendo que también estaría preparado, llegó rápido.El servicio de mesa lo hace otra camarera, no la que nos asigna la mesa, pero por su ausencia de simpatía parecía la misma. Servicio rápido pero con ausencia total de trato con el cliente. Saben que mañana habrá otro peregrino sentado en la mesa.Muy triste que un lugar con tantas posibilidades ofrezca un trato tan... bueno, directamente no hay trato.El local se encuentra a medio aforo, lo que ha permitido comer con tranquilidad y que el servicio haya sido rápido. Por la misma regla de tres también hubiera permitido un buen trato.