Catedral de Huesca

Bonita, grande con piezas de valor. Muy bien documentado. Aconsejo subir a la torre (180 escalones) para la vista de todo Huesca y el Pirineo

Catedral muy bonita, sábado tarde cerrado, si van a la Oficina de Turismo se puede realizar visita guía por 5e por todo el casco antiguo, con entrada a la Catedral, al Museo de Huesca, al Ayuntamiento y al Monasterio de San Pedro el Viejo ( 2 horas). El guía Adrián súper agradable, cuenta la historia de una forma muy animada, con muchos detalles, es de 10 la visita gracias a él. MUY RECOMENDABLE !!

Honestamente esperaba mucho menos y probablemente no sea técnica y comparativamente un monumento excepcional si solo lo vemos en un contexto nacional o europeo y a nivel genérico sin embargo la catedral y el museo diocesano provincial que contiene para mi como ex estudiante de arte, amante de la historia y aficionado a la arquitectura, este monumento es muy completo y el contenido muy potente, las capillas de la catedral, el retablo mayor, el coro, el órgano, el antiguo claustro con las lapidas, los restos arqueológicos, las pinturas, etc.,... hacen un conjunto de una categoría e importancia muy notable... la plaza donde se ubica la catedral además es una bonita plaza recoleta y tranquila de la pequeña capital altoaragonesa...

El templo más importante de Huesca. No pudimos visitarlo por dentro, estaba cerrado cuando fuimos, pero la fachada era llamativa; especialmente por el alero de madera ubicado sobre la puerta principal, algo muy diferenciador respecto a otras catedrales, y típico de Aragón. Las estatuas de las columnas y el dintel estaban un poco descuidadas, eso sí. Bien para dedicar un hueco durante tu visita a la ciudad.

La catedral de Huesca es una maravilla de la arquitectura está construida en lo más alto de la ciudad con cimientos súper sólidos como hacían los españoles en Hispanoamerica hace 500 años y cuyas iglesias y monumentos todavía están en pie . Una maravilla.La catedral de Huesca tiene mezcla de estilos exteriormente es estilo románico y en el interior tiene algunos rasgos góticos.Tiene una iconografía muy muy importante.

Un lugar que sorprende, desde afuera parece que no hubiera tantas cosas dentro o que es pequeña pero en realidad es bastante grande y hay mucho que ver, es muy acogedor y tiene una energía muy buena.Si subes las escaleras al campanario y más arriba, tienes una vista increíble de toda la ciudad y sus alrededores, para hacer fotos y pasarlo bien.Si sufres de claustrofobia es mejor que no subas.

Muy bonita, la pena que al ir en fin de semana no pude verla por dentro. Pero los detalles y conservación están muy bien, os animo a ver detalles de las figuras que rodean el portón, y hacer zoom con la cámara. Da a una plaza donde tranquilamente te puedes tomar un descanso y tomar algo justo en el bar que hay.

Lo que dice todo el mundo: por fuera parece pequeña, sin embargo, tiene mucho, mucho, mucho en su interior. La visita no es guiada, pero merece mucho la pena pagar la entrada y subir las estrechas escaleras hasta lo alto de la torre.

Magnifico lugar. Bello es decir poco donde se puede contemplar una magnífica arquitectura. Muy bien conservado. Lo que no entiendo y no me gustó nada es que no permitieran tomar fotos y vídeos. Mi incomprensión se debe que hoy en día con las nuevas tecnologías el tomar fotos no implica dañar obras de arte y eso si nos permite divulgar por las redes sociales y dar publicidad. La verdad no lo entiendo.

Merece la pena una visita, pequeña de dimensiones yen la entrada se incluye el museo diocesano y la subida a la torre por una angosta escalera de caracol, especialmente los últimas 32 peldaños, conviene avisar si estas bajando o subiendo pues no caben 2 personad,desde donde ves toda la ciudad.