Albergue Municipal Puente Duero

Hemos tenido una muy muy muy mala experiencia con Arturo, hemos acabado la etapa en Puente Duero y necesitábamos que nos sellase el pasaporte. Y no nos lo quería sellar y de sus malas formas ha dejado llorando a los niños. Es alucinante que una persona como Arturo, irrespetuosa, con muy malas formas sea la persona que se encarga de sellar. Ruego le quiten ese poder. Ha sido una experiencia muy desagradable y que por desgracia los niños no se olvidarán fácilmente

Somos un grupo de 4 haciendo en camino en bici desde Madrid. Llegamos al albergue de Puenteduero. Arturo nos atendió de maravilla, y hasta nos recibió con agua fría y vino local. Los restaurantes del pueblo estaban cerrados, Arturo también nos preparó cena. Un excelente anfitrión, y definitivamente todo un personaje que nos aportó información valiosa para las siguientes etapas del camino. Las reglas del albergue son estrictas en cuando entrada y salida.

Un albergue con encanto. El anfitrión de 10, don Arturo. Nos ofreció agua fria o vino al llegar, lechugas del huerto para cenar, zonas donde ir a comprar y nos limpio las bicis con la manguera, mas hospitalario imposible. Además nos despertó pronto para q no se nos hiciera tarde, mas no se puede pedir. Un 10, si me caso le invito a la boda. Gracias por todo.

Acogida excelente y limpieza. Es coqueto, funcional, con espacio dentro y fuera (en el patio) para descansar, charlar con otros peregrinos o disfrutar leyendo. Dispone de aparcamiento para bicis, pileta para lavar la ropa, cocina equipada y utilizable. Al peregrino se le indica que su aportación es la voluntad, sin cuota fija. En la localidad hay panadería, tienda, farmacia, bares y restaurante. Hay servicio regular de autobuses a Valladolid así como carril-bici por si se quiere visitar la ciudad y sus monumentos.

Vergonzoso, llegamos y nos trato fatal, después de un largo debate nos dejó entrar, las habitaciones muy sucias llenas de telarañas y vimos murciélagos, no recomiendo este albergue a nadie, encima el anfitrión muy descarado e incluso violento, e destacar que encima por la noche escuchamos ruidos raros, no voy a concretar, en mi opinión de los peores albergues, ojalá borrar esta experiencia

Un lugar entrañable y muy acogedor, lo único malo fue que el hospitalero fue bastante maleducado y nos dejó muy poca libertad, nos estaba vigilando constantemente. Además no nos dejó salir antes del amanecer a pesar de que es lo más recomendable en estas épocas de calor.Buenos cherrys.

Albergue a donativo muy bien atendido por Arturo, muy buena persona y comunicativo.

Incomprensible, patético y claramente una persona que no sabe ni lo que hace ni lo que representa, hoy después de un duro día de calor desde Alcazarén-Puente Duero, 26 km éramos un grupo muy grande de 8 adultos y 14 niños, varios de ellos de 6-7 años, al llegar al puente hemos ido a la iglesia a sellar y tomar una Coca Cola, mientras algunos hemos ido a recoger los coches que estaban en el comienzo de la etapa, al llegar nos han indicado donde sellar, trámite que sobre todo a los niños les hacía una enorme ilusión y su mayor recompensa, pues aquí estaba el señor Arturo responsable, su actitud chulesca, vacilona, nos dice que de sellar nada, que lo hemos hecho en coche???? Después de tratar de razonar, niños llorando y el ambiente bastante caldeado con un impresentable, accede a sellar porque la gente que está presente no da crédito….por cierto señor Arturo el camino De Santiago si tiene que ver con la iglesia…gente como usted sobra claramente del camino y espero los responsables tomen medidasMuchas gracias

Un albergue estupendo y muy bien situado. El hospitalero, Arturo, de primeras parece muy serio, pero fue súper amable, nos dio tomates caseros para acompañar nuestra cena, nos preparó un té riquísimo y, por 2 euros, nos hizo un desayuno espectacular a la mañana siguiente, con un café que reviviría a un muerto. Además, es un muy buen conversador. Eso sí, reglas estrictas y orientadas a la colaboración general para ordenar, limpiar y tener una noche agradable en compañía, lo que también se agradece. Un albergue tradicional muy recomendable si queréis vivir el camino de verdad.

Hoy, se presentaba como un día maravilloso. Continuábamos con nuestros camino de Santiago, el cual vamos haciendo un par de etapas al año. Somos una gran familia, liderados por la abuela, 8 adultos y 14 nietos. Después de una larga etapa, 26 km segundo nuestros teléfonos móviles, hemos tenido la desagradable experiencia de pasar por el Albergue Puente Duero para que nos pusieran el sello en nuestros pasaportes.El dueño o encargado, Arturo, un señor realmente maleducado, nos ha dicho que no nos los firmaba por acercarnos al albergue en coche (ya los habíamos recogido y nos volvíamos al hostal) y no creernos qué habíamos hecho la etapa andando.Tras enseñarle fotos, los km que aparece en nuestros móviles etc ha empezado a faltarnos el respeto delante de los niños. Los culés han acabado asustados y llorando. No entendían porque no nos creía (con claro aspecto de agotados y hasta quemados por el sol) .Finalmente, tras mucho insistirle y momentos muy tensos donde casi acabamos con las manos nos los ha sellado de muy malas formas.No hay derecho que después de una larga etapa y un plan tan especial y bonito como el Camino De Santiago nos lo estropee un señor así, ya no a los mayores que entendemos que por desgracia en el mundo te cruzas con gentuza así. Pero nuestros hijos están disgustadisimos, diciendo que no quiere hacer más el Camino.Ojalá no le pase a nadie más y a este señor le llamen la atención.Un saludo,