Hotel Trabuco

La cama muy blanda y falta más higiene. Las sábanas sucias y la colcha tambiénLa puerta de la entrada se atascaba cada dos por tres y esperando en la puerta para accederTienen piscina pero ya no era temporada

Calidad precio excelente. Ubicación perfecta en tramo de la ruta con servicios alrededor. Habitación acogedora y limpia,buen baño, cenas y desayunas comida casera en su mismo restaurante. El dueño es motero y apasionado de este mundo.Nos ha guardado gratis la moto en las mismas instalaciones. Parada obligatoria para los que viajamos en moto y durmamos por la zona. Repetiré

Cierto es que no suelo aplicar una crítica destructiva en mis comentarios.En esta ocasión intentaré que no recale de ese modo aunque me resulte difícil. El hotel es muy viejo, necesita una reforma ya mismo !! la limpieza también dejaba algo que desear, manchas de color marrón en las colchas, pelos de alguien" en la ducha y la pintura de las paredes se cascarilla continuamente. El personal de limpieza

Pésimo todo, desde el servicio hasta la comida.Reservamos para comer con un cofre de wonderbox valorado en 50 €.Nos pusieron dos menús por valor de 26 € los dos y porque pedimos dos Coca-Colas primero y otras dos después, nos hicieron pagar las segundas porque dijo el dueño que solo entraba una bebida por persona en el cofre y como opción postre o café, pero solo una de las dos cosasMi actitud fue pésima como el servicio ofrecido.Lo que no se puede es cobrar 50 y dar servicio de 30.Y si no le interesa coger cofres de wonderbox no lo haga, pero con esto perjudica al cliente y también la imagen del local y la de wonderbox.

Probablemente el peor hotel en el que nos hemos alojado, la habitación era extremadamente pequeña y descuidada, ventana sin persianas, si enchufabas la nevera desenchufabas la tele y viceversa, tan pequeña que no cabían ni dos mesitas de noche, la limpieza de la habitación era HORRIBLE, asqueroso, debajo de la cama había incluso un vaso de quienes estuviesen antes, la ducha estaba NEGRA de no haberla limpiado, el techo lleno de manchas de moho. A más inri, se oía TODO, las paredes como si fuesen de papel, el servicio de limpieza empezaba muuuy pronto y ya era imposible dormir del ruido de las aspiradoras, todas las conversaciones se escuchaban. Los desayunos de bufé no tenían nada puesto que por tener no tenían ni café y el pan de tostadas estaba super pasado.Una experiencia que definitivamente no repetiremos ni recomendamos

Sin duda, un descubrimiento. Es un Hotel bastante familiar. Por las mañanas el café de 10, el ambiente buenísimo y el personal encantador. Se ha convertido en mi lugar preferido para poder quedarme en San Javier.

La ubicación muy buena, el servicio fatal muy bordes, las habitaciones se escucha todo de las de al lado y lo que no me gustó es que por la noche cierran con persiana la puerta y es un lío para poder salir en la madrugada.

Le pongo dos estrellas, porque los colchones sí eran cómodos. El precio va en consonancia con la calidad, pero la limpieza no debería ir en esa relación. Eso debe cuidarse siempre y en este hotel deja mucho mucho que desear. Pelos de otras personas en la cama y baños. Pelusas por todas partes. Los rodapié no podían acumular más pelusa y polvo, hasta roña vieja en muchos sitios. Los armarios llenos de moho, imposible dejar la ropa ahí. Es una pena, porque la ubicación y la atención sí son bastante buenas. Pero necesita una remodelación urgente. Parecía más un albergue que un hotel.

Hotel tan cutre como barato. Me alojé con media pensión. El desayuno es muy básico, pan, mantequilla y mermelada y bollería del mercadona, café o zumo. La cena bastante buena, dos primeros y dos segundos a elegir, mucha cantidad y todo casero, a excepción del postre, que también está incluido. Sin duda no es un sitio al que ir con la pareja en plan romántico pero para un viaje de trabajo o ir solo en plan económico es buena opción.