Hotel Restaurante Casa Lorenzo

El primer restaurante del que me tengo que marchar sin comer.Preguntamos por opciones veganas y simplemente dijeron que no había nada para nosotras, no se esforzaron por proponer adaptaciones del menú (podrían haber ofrecido varias cosas del menú quitando partes del plato, pero ni siquiera se molestaron).Entiendo que no es un restaurante vegano ni especializado, pero hasta en los restaurantes más anticuados me han puesto alguna opción, aunque fuera una ensalada simple.Sin embargo aquí ni una parrillada de verduras, ni un pisto, nada de nada.Tuve que levantarme de la mesa e irme a casa a comer, lamentable el poco interés que tienen en ciertos clientes.

Totalmente recomendable!!! Hemos pasado una noche en este hotel durante un viaje largo en carretera y no podemos estar más contentos con la parada. Habitación correcta, muy buena relación calidad-precio y el bar/restaurante perfecto para no tener que moverse de ahí. Además todo casero y muy rico.Lo mejor ha sido el trato del personal. Hemos ido con un bebé de 20 meses y nos han facilitado todo en todo momento. Gracias!!!

El bocadillo de calamares muy bueno y bien cargado. En cambio el blanco y negro, a pesar de ser media barra de pan,muy escaso sólo llevaba 2 longanizas y una morcilla.

Hemos parado de paso por allí. Hemos echo un café pero el servicio ha sido muy amable. Todo muy limpio y se veía unos mostradores con una buena carne para hacer a la brasa. Pena no poder habernos quedado a comer ya que íbamos deseando de llegar a nuestro destino.

Lugar limpio, reformado, con personal profesional y amable. A eso se le añade muy buenos precios, parrilla riquísima y productos de calidad. Un bocadillo de pollo con queso 3,50€.Volveremos sin duda!

En carretera y no podemos estar más contentos con la eleccion. Habitación correcta, muy buena relación calidad-precio y el bar/restaurante perfecto, con brasas y reformado. Además todo casero y muy rico.Lo mejor ha sido el trato, todos muy simpaticos y atentos.

Hemos pasado allí una noche de camino de un viaje largo.El mejor secreto que hemos comido nunca. De entrantes foie y pulpo, espectaculares.La habitación, correcta.Tiene una terraza muy agradable para poder descansar tomando algo al aire libre.El típico sitio de carretera que te apetece hacer parada de tradición.

Estuvimos este verano, nos alojamos una noche con nuestros hijos y la experiencia fue malísima. Habitaciones de hotel de carretera, camas incómodas y la habitación en la que estuvimos le faltaba mantenimiento y cambio de imagen. Para colmo cenamos allí y de uno de los platos que pedimos para compartir salieron 5 pelos. Eso si, el camarero que nos atendió, súper amable.

Restaurante de diez en todos los aspectos.Comida deliciosa , el solomillo al Pedro Jiménez muy tierno y sabroso , lo recomiendo.Las natillas , una delicia.Servicio rápido y camareros muy amables.Volveremos.

Paramos en ruta para desayunar, no está mal. Buen servicio y bastante rápido. Precio un poco subido por encima de la medía.