La Magnolia Montessori Children's House

Ha sido un verdadero placer colaborar con Jennifer en diversos proyectos vinculados a su centro educativo. No puedo más que elogiar su calidad como persona y profesional. Su dedicación inquebrantable a la educación y su entusiasmo contagioso con los más pequeños son innegables, evidenciando su compromiso al poner su corazón en cada tarea que emprende.Desde sus inicios, he tenido la oportunidad de conocer de cerca el proyecto de La Magnolia. Con mi experiencia en el sector educativo en Asturias, puedo afirmar con confianza que se trata de un centro excepcional en la región. No solo destaca por sus instalaciones de alta calidad, sino también por la calidez humana y el nivel educativo del personal que lo integra. En cada colaboración que he tenido con ellos, he podido constatar cómo las familias confían plenamente en que La Magnolia es la opción óptima para sus hijos, forjando así una auténtica comunidad educativa.La Magnolia no solo se distingue por ser un centro donde se enseña en inglés, sino también por el cuidado y la atención personalizada que brinda a cada niño. Las experiencias compartidas con este centro revelan una sólida conexión entre el personal, los estudiantes y las familias, creando un ambiente propicio para el crecimiento y la felicidad de los más pequeños.En resumen, La Magnolia no solo se destaca como un referente en el ámbito educativo de Asturias, sino que también representa una opción inigualable para las familias que buscan un entorno enriquecedor y comprometido con el desarrollo integral de sus hijos. Mi experiencia colaborando con Jennifer y su equipo en este proyecto ha sido enriquecedora, y puedo afirmar con seguridad que La Magnolia es un faro de calidad y dedicación en la educación infantil.

Hasta ahora que lo hago por escrito siempre he sido una reseña andante de La Magnolia, no puedo hablar de ella sin sonreír y sin sentir ese amor.Mi peque lleva tres años y seguirá hasta los seis que empiece en el cole.En su período de adaptación que me invitaron a estar el tiempo que quisiese fue un cambio para mí, jamas pensé sentir esa paz cuando me hablaban de casas infantiles, ese respeto y cariño con el que se dirigen a ellos, la manera en la que ofrecen los materiales, la observación, es un combinación que al menos en mi caso sentí que el mundo tenía que parar un poco para poder absorber esa realidad.Maria Montessori estaría tan orgullosa! Mi pequeña es feliz. Gracias Jenny por tanto!

Mis hijos han tenido la suerte de ser parte de la Magnolia en grupos de verano durante dos años así como en periodos específicos. El resto del año, por diferentes motivos (principalmente logísticos), han acudido a otros tipos de centro. En ningún sitio, público o privado, aún llevando el nombre “Montessori o respetuoso” por bandera, hemos encontrado un espacio de crianza que ofrezca lo que la Magnolia ha ofrecido a nuestros niños ni a nivel físico ni, especialmente, emocional.La Magnolia es un proyecto preparado con tiempo, cariño, dedicación y esfuerzo que combinado con los años de experiencia y estudios de Jennifer da lugar a un espacio único. Algo que se siente desde el momento que se atraviesan sus puertas: Los espacios están pensados con todo detalle y preparados para que los pequeños descubran tanto el entorno como sus propias capacidades. Cuando uno está allí y ve a sus pequeños, apetece volver a ser niño.El crecimiento personal de mis hijos en sus interacciones con iguales, con el medio, sus inquietudes y reflexiones…después de sus periodos en La Magnolia es algo que siempre agradeceremosEl equipo personal que acompañó a mis pequeños fue también muy especial. Mis niños se han sentido siempre muy arropados. Solo tengo que ver el cariño que les tienen (pocas cosas más sinceras que los sentimientos de un niño) o echar un vistazo a las fotos que les sacan furtivas para que los papás veamos un poco su día a día para corroborarlo. De hecho, al finalizar uno de los grupos de verano, una de las acompañantes temporales (algo normal por la duración concreta del grupo) y gracias a que Jenifer nos lo sugirió, nos ayudó con nuestros hijos varias semanas.De cualquier manera se ofrece a los papás, si los pequeños lo necesitan, que acompañen a sus criaturas hasta su adaptación el tiempo que haga falta, lo que da una gran tranquilidad.Como en todas partes, existen unas normas y límites que van en línea con los valores y metodologías del centro y que la mayor parte de las familias respetamos y compartimos, lo que ayuda a, cuando los pequeños estén juntos dentro o fuera del centro, encuentren un entorno sano y seguro de los que realmente no abundan hoy en día.

No hay mejor termómetro para medir lo especial que es La Magnolia que la felicidad que se ve, se oye y se respira de todos los peques que acuden al centro. Yo llevo a mi hija desde hace más de dos años, y a mi hijo desde hace casi uno. Después de visitar varias guarderías y de que mi hija saliese de ellas literalmente corriendo porque no le gustaban ni las instalaciones ni el trato recibido, cuando visitamos La Magnolia el flechazo fue instantáneo. Desde el primer momento que uno entra en las instalaciones y habla con Jennifer se siente la calidez en el trato, el profundo respeto, el amor y la involucración de todo el personal con el cuidado, bienestar, felicidad y desarrollo de los pequeños. Las instalaciones son espectaculares, un golpe de aire fresco para los sentidos que hacen que, al menos yo quiera volver a ser pequeño para poder disfrutar plenamente de ellas. Los peques aprenden, se desarrollan y evolucionan en un entorno de una forma que no he visto en otro sitio.Al ver todos los detalles de las actividades preparadas en los diferentes ambientes para cada grupo de edad, uno se da cuenta del esfuerzo e inmenso trabajo que hay detrás, fuera del horario del centro. Esta dedicación absoluta es algo que hay que agradecer a Jennifer y a todo su equipo. En cualquier estancia se respira tranquilidad, ver a los peques concentrados tras escoger por si mismos la actividad que quieren desarrollar es único, contemplar como interactúan unos con otros con respeto, la complicidad que se genera entre ellos y los planes improvisados que preparan a mi personalmente me genera una sensación muy agradable. En definitiva, mi confianza en Jennifer y en el personal de La Magnolia es absoluta y se basa en todo lo que veo todos los días, en la felicidad que observo en todos los peques que están y han estado en La Magnolia, porque con todos he coincidido, y en la calidad de la comunidad de familias que se ha generado, salvo excepciones que se desmarcan por si mismas.Por lo que leo con mucho asombro, hay personas que han pasado por La Magnolia, pero a las que La Magnolia no ha mejorado internamente. En parte es normal ya que es una guardería para niños y no para adultos que ya traen sus caracteres disfuncionales de casa. Después hay personas que puntuan bajo la actividad de un negocio en el que no han estado y del que no saben absolutamente nada de forma directa, simplemente siendo arrastrados por las opiniones insidiosas de sus amiguetes, es decir, os han manipulado para que critiquéis sin tener ni idea de lo que valoráis. Pienso que es una lástima que decidáis comportaros de forma tan torticera, deshonesta y manipuladora, pero estoy convencido de que no es algo nuevo para vosotros, pero si para mi familia, de ahí mi asombro, estupor y vergüenza ajena. También pienso que es una lástima que vuestros hijos no puedan mostrar públicamente su opinión acerca de donde merecen estar vuestros comentarios sobre el sitio en el que han sido tan felices, en el caso de haber asistido a La Magnolia. Seguro que no os dejarían en buen lugar. Pero si a alguien le caben dudas ¿qué os parece que quedemos con los niños en un lugar público de vuestra elección, incluidas aquellas personas a las que habéis engañado para que critiquen a La Magnolia, y dejamos que los pequeños opinen y que todo el mundo lo oiga? ¿creéis que encontraríais un agujero lo suficientemente profundo como para esconder vuestra poca vergüenza?Por último solo añadir que lo que veo en La Magnolia es que el amor de Jennifer y el resto del personal por la educación respetuosa y la felicidad de los más pequeños es infinitamente mayor que cualquier emoción negativa que ciertas personas quieran introducir en el centro.¡¡Muchísimas gracias a La Magnolia por existir y a todo su personal por su esfuerzo!!

Conocemos la Magnolia desde si fundación y a día de hoy nos sigue pareciendo un lugar maravilloso del que seguimos haciendo parte. Es triste ver cómo alguna reseña difama de manera tan desagradable sin ser cierta en modo alguno. Simplemente una profesora tuvo que marchar por problemas personales que necesitaban de atención inmediata y que no competen a terceros sino a Jennifer y esa persona en particular. Cuando ciertos padres pretenden mandar más en el negocio y querer tomar decisiones sobre la organización del mismo a espaldas de la dirección, no es entendible que luego se sientan defraudados cuando se les pongan ciertos límites. Y eso no les da derecho a calumniar y querer arrastrar a otras familias que nada quieren saber de motivaciones y vendettas personales. Siempre hay quien quiere emponzoñarlo todo, pero por suerte la realidad siempre supera su ficción.

He quedado realmente sorprendida y apenada al leer las últimas reseñas de La Magnolia.Llevo acudiendo desde que se inauguró, todas las semanas un tiempo para compartir con los niños y niñas de este centro. A muchos los he ido viendo crecer… evolucionar… , los veo como personitas que están en un entorno seguro, cuidados con mucho AMOR y eso es lo que percibo en ellos. No es casualidad que estén así.Si, también respetando los límites.Acudo a diferentes horas de la mañana, cuando puedo. No me esperan pero l@s peques se alegran mucho de verme y eso me hace muy feliz.Son niños y niñas muy inteligentes y despiertos.No he visto nunca malas caras ni tratos extraños dirigidos a los adultos ni a l@s niñ@s, más bien mucha paciencia de Jennifer y de las cuidadoras.Espero seguir disfrutando de este hermoso lugar de crianza por mucho tiempo.Abuela Duly

Llevamos a nuestro hijo a la Magnolia desde hace un año y medio aproximadamente. Es un niño al que le cuestan los cambios y confiar en la gente que no conoce, sin embargo, desde que está en la Magnolia ha mejorado muchísimo en eso gracias a la paciencia que allí se respira y para él es un lugar seguro. Evidentemente ningún sitio es perfecto, pero sí es un lugar donde se te permite entrar como familia y ver su funcionamiento, donde el periodo de adaptación es un periodo real (no unas horas el primer día), donde se anima al niño a explorar y donde al menos mi hijo va contento. Tiene un jardín espectacular y unos materiales preparados con mimo e interés por la infancia.Si tienes interés en este tipo de crianza, te animo a conocer el sitio, veas las caras de los niños allí jugando y juzgues por ti mismo ;)

Un lugar donde los niños crecen y se desarrollan dentro de los parámetros del respeto y la libertad. Es un lugar que atrapa los sentidos por cómo cuidan a los pequeños y como les transmiten valores sólidos y fundamentales. Magnolia siempre ha sido y será un espacio de libertad donde la educación de los niños es lo primero y no se permite que ningún padre intente imponerse por encima de otros, ni por encima de este espíritu, lo que se agradece de verdad.

La Magnolia sigue siendo,como lo ha sido desde su inicio, un lugar ideal para el crecimiento de nuestros niños, con un ambiente adecuado, la metodología Montessori como herramienta y un equipo de gran calidad humana y profesional.Las recientes opiniones de dos familias (pese a que pretendan duplicar sus comentarios o hablar en lugar de otras), me parecen totalmente desacertadas. Hemos compartido en el tiempo que habéis estado en la Magnolia experiencias y hemos visto satisfechos crecer a nuestros peques. Vuestra salida es un hecho triste.Entiendo que las razones de vuestra salida son privadas, y que no queráis compartirlas en una opinión pública, pero me parece muy injusto que en su lugar pretendáis justificarla con una serie de ataques, injurias y falsedades. Reitero que vuestra salida es un hecho triste. La forma en la que lo estáis enfocando, es además decepcionante y lamentable.

Un maravilloso lugar de encuentro y aprendizaje. Duele ver cómo algunas personas vierten su opinión de manera tan abrupta, desacertada y en mi humilde opinión, fuera de todo contexto y realidad. Lamentablemente en las redes es muy fácil hundir no solo el negocio de alguien que ha dado todo por un sueño, sino también a esa persona que no lo merece, ni mucho menos. La decepción de dos familias no puede echar por tierra el sacrificio de Jennifer ni minusvalorar el afecto que las otras familias sí tienen y tenemos por la Magnolia y en especial por Jennifer que es quien toma las decisiones y hasta ahora muy acertadas y constructivas.