Paz Laspalas

Fatal la experiencia. Además de no hacerme el color que quería , me han quemado el pelo, el corte un desastre ya que no lo tengo recto y encima no se cuantas horas allí porque son muy lentas.3 veces he tenido que ir y sin ninguna solución. No volveré

Genial. Te entienden muy bien y te peinan y cortan en función de tu pelo, tus remolinos y tu cara. Además, tarifa plana de martes a jueves :)

Lugar muy agradable por el trato personal y con el cabello, decoración muy acogedora. Despues de algunas tragedias" que hicieron en mi cabello otras estilistas

Barato pero de mala calidad,ya que mi pareja fue y pidió un degradado y salió de alli con un casco literalmente de calimero ademas de líneas desiguales y un tranquilon en un lateral.Volvimos para que se lo arreglarán y nos dieron un trato muy chulesco y prepotente.Es lo que pasa en algunas cadenas (no todas) de peluquería ponen aprendices (que está claro que deben practicar y aprender) pero si ven que no van a poder realizar el trabajo que el cliente pide por mas barato que sea deberían no precipitarse y hacer lo que ellas creean llevando asi,a un trabajo de mala calidad y como es evidente a una mala publicidad.

Paso a describir el servicio para que cada uno saque sus conclusiones.He tenido que esperar quince minutos a que me atendieran al llegar. Ni siquiera un saludo como recibimiento. Nada. Me he sentado y he esperado.A los 15 minutos me sientan para lavarme sin que el estilista me mire primero ni vea como es mi pelo antes de mojarlo.Después de aplicar el champú, sin preguntarme si lo quería ni explicarme lo que me aplicaban, me han puesto un producto. Asumo que es un acondicionador. Al ver que me lo aplicaban iba a preguntar, pero ya no tenía remedio así que lo he dejado pasar. (Mi pelo es tan fino que no puedo ponerme ningún producto.)He esperado bastante tiempo con el producto en el pelo porque antes de aclararlo ha cobrado a dos clientes y les ha vendido sendos productos con las correspondientes explicaciones y amigables charlas.Finalmente con la cabeza lavada he tenido que esperar a que el estilista secara el cabello a otra clienta de principio a fin. En este punto todavía ni un saludo, ni una disculpa por la espera, ni una explicación, ni siquiera decirme que enseguida me atenderían.Cuando por fin ha venido el Señor Laspalas, y me ha preguntado qué quería, ha interrumpido su conversación conmigo cuatro veces. Para supervisar unas fotos, para saludar a una clienta, para despedirse, y para buscar las tijeras.Por fin le he podido hacer mi solicitud. Textualmente le he dicho que no me gusta llevar el pelo rizado si no un poquito ondulado, y que lo tenía demasiado largo por la parte superior, que necesitaba cortarlo en esa zona. Me ha cortado la nuca y me ha dejado casi igual de largo en la parte superior, y rizado. Ha pretendido mantener el imposible peinado a base de laca y gel, se ha mostrado incómodo cuando no he admitido la laca, y lo peor de todo no ha sido nada de lo anteriormente descrito.En el primer momento que me ha visto, y se ha dado cuenta de mi falta de cabello, ha asumido que no debo ser feliz por tener poco pelo y ha intentado venderme una pieza, nombrando personas conocidas en nuestra ciudad que llevan piezas similares, lo cual me parece una falta tremenda de discreción. Señor Laspalas, no me interesa quien lleva postizo o quien no, pero sobre todo, aunque me parece genial que otros lo hagan, yo no siento que necesito llevar postizos. Soy feliz como soy, con mi peso, con mis arrugas, con mis imperfecciones". Simplemente con que me hubiera preguntado o con que luego me hubiera dejado hablar

Me pareció un poquito caro pero merece la pena. La peluquería es una pasada, súper bien decorada y muy acogedora. La atención inmejorable, muy profesional y especializada, además de acogerte y escucharte, te orientan muy muy bien. Yo salí feliz, lo recomiendo 100%

Un salón con una decoración muy vintage y con firmas muy TOP, muy recomendable.

Atención muy buena, muy recomendable