Parking José María Buck

Estuve el día 10 de agosto y los cargadores estaban en mantenimiento y voy hoy y sigue igual espero que se solucione pronto o no volveré a aparcar en este parking.

Céntrico,plazas anchas y precio asequible para una visita

Un poco caro pero bien

No funcionan los cargadores eléctricos que eran gratis para los clientes y aparcabamos allí ppr eso

Hola buenas tardes, soy abonado de estos parking´s y lo que lleva ocurriendo ayer y hoy me parece una ABERRACION, yo cojo el coche sobre las 05:20 o 05:25 h. por que me tengo que desplazar hasta el parque industrial por que entro a trabajar a las 05:45 h. Pues en el día de ayer jueves me encontré la puerta cerrada y tuve que desplazarme hasta la entrada de la Repostería, la cual estaba abierta y pude entrar para recoger mi vehículo, Hoy Jueves me he encontrado las dos puertas cerradas, he pulsado a un interruptor de Información y no he obtenido respuesta, lo cual me he sentido impotente por no poder disponer de mi vehículo para acudir a mi puesto de trabajo, me he tenido que volver a desplazar para ver si la puerta de la rampa estaba abierta, por la cual he podido entra y desplazarme a mi trabajo llegando tarde por culpa de ustedes.Me parece de muy poca vergüenza iniciar un sistema o dispositivo, sin previo aviso, ya que supuestamente debemos disponer del servicio las 24 horas los 365 días del año.Que hubiera ocurrido en una situación grave y no poder coger mi vehículo para ir al Hospital???

En la puerta de entrada pone que cierran a las 00:00' vamos a entrar a la 23:30 y la puerta está cerrada,

Lamentable que ponga que tiene carga eléctrica y lleven más de 2 meses para repararlos. Además, no suele haber nadie para atenderte las veces que he tenido que dejar el coche...

Me parece muy mal que pongan que es un parking de recarga eléctrica y estén un mes fuera de servicio

Las escaleras de acceso que hay en la esquina entre las calles José María Buck y Mariano Luiña no se han fregado en años, si llueve hay goteras y te mojas cuando vas a acceder al parking, además de los grandes charcos que aparecen en las escaleras. Todo esto hace que entrar a por el coche sin parecer que vienes de regar la huerta es misión imposible.