Hotel Els Caçadors de Ribes de Freser

No tengo absolutamente nada malo que decir sobre este hotel. Buena ubicación, habitaciones enormes, cama cómoda, espacios comunes preciosos y una cena riquísima! Estuvimos de noche en la sala Luna, en la que no había nadie sorprendentemente, y nos metimos en el jacuzzi calentito bajo las estrellas, y con el frío que hacía fuera se estaba de maravilla!El desayuno también súper rico todo, mucha variedad y muy completo!

Cogimos pack romántico en octubre por 200€, cena y desayuno incluido. La habitación bien, el lavabo amplio con ducha y bañera. Jacuzzi exterior en la azotea, con vistas bonitas, chulísimo porque estuvimos solos y pudimos subir la botella de cava que incluía el mismo pack romántico. Personal amable y atento. Realmente la cena estaba muy buena pero la cantidad fue excesiva, fuimos rodando hasta la habitación ;)

Fuimos a comer y comimos bien. Los macarrones y las costillas espectaculares. Servicio muy atento. Situado cerca de la estación del cremallera que queda en el interior del puebloEl aparcamiento es un poco complicado pero con paciencia se aparca . Volveremos cuando estemos por la zona.

Solo puedo valorar el restaurante, no he estado alojado en el hotel, aunque pinta bien.Como restaurante es muy recomendable. Amplio, agradable, buen servicio y buena comida. Estuvimos un viernes para comer, tienen un menú por 23€ sin bebida incluida, excelente relación calidad- precio.

Solo valoraré el restaurante ya que hemos ido a comer el día de hoy, no estamos alojados en el hotel.Restaurante excelente, comida casera y de gran calidad, con raciones generosas, presentación impecable y a un precio más que razonable. La atención por parte del servicio excelente también. Comparto fotos de lo que hemos pedido, como principales costillas de cordero con su guarnición, carne en su punto y abundante, no como cuando pides costillas y sale todo hueso. Canelones de cocido los mejores que he probado! La carne de dentro se deshacía y el gratinado estaba bien crujiente como me gusta. Postres riquísimos también: milhojas de crema y almendra y el clásico coulant de chocolate, ambos caseros. Sin duda si volvemos a Ribes de Freser es un sitio al que volveremos.

El servicio desde primer momento fue amable y cercano. La habitación era grande, con vistas a la montaña. La cama era bastante cómoda. El lavabo es amplio también, incluye una ducha y, en nuestro caso, también un hidromasaje que fallaba un poco.En la terraza hay un pequeño jacuzzi con vistas a la montaña que está genial para ir después de una buena caminata; de las que se puede empezar desde la misma ubicación. Está cerca también de una de las paradas del cremallera.La comida del restaurante está muy muy buena, de calidad y elaborada. El servicio también de calidad.

Se han quedado en los 90. En mantenimiento sobretodo. No iba la calefacción, nos cambiaron de habitación a una peor y dos horas después acabamos en otra habitación que no estaba preparada para entrar ya que tenía el nórdico manchado y no estaba el baño preparado para ello. La gestión del problema fue un poco desbordante. Todos los clientes que nos cruzamos tenían alguna queja, que no iba la calefacción, que encima de su habitación estaba la zona de niños, que la habitación estándar era muy justa.El restaurante ha bajado mucho la calidad, tiene un precio correcto.

Habitaciones están bien pero muy básica, la cama doble es grande y cómoda. Pero se echa en falta algún snack o una botellita de agua gratis, como ofrecen muchos hoteles en otros países. Tampoco hay mini nevera como opción de pago.

Nos ha gustado mucho el hotel y está muy bien ubicado!La única pega, es que por la mañana hemos pedido un café, café con leche y 4 croissant pequeños y nos han cobrado 10,50€!! El precio ha sido muy caro!!

Habitaciones muy limpias y bien cuidadas, camas cómodas. Por el precio que pagas eché en falta una neverita. Por lo demás muy bien.El restaurante es muy bueno, no para todos los bolsillos. A la carta rapido puedes irte a los 50€ por persona.